10 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.
La Dirección Xeral para o Deporte apostó ayer por el silencio. El máximo órgano rector del deporte gallego argumentó que nadie del Celta se había dirigido a ellos en ningún sentido y que únicamente conocían el comunicado a través de los medios de comunicación. En su misiva se apunta también que en base a esas informaciones el llamamiento del presidente del Celta parece dirigirse a las instituciones locales.
Desde el desembarco del BNG en este departamento de la Xunta ninguno de los directores xerales (primero Santiago Domínguez y ahora Marta Souto) han escondido su postura. Su mensaje siempre ha sido diáfano, la política del café para todos había terminado y que las sociedades anónimas deportivas debían generar sus recursos.