El dueño sospecha que lo hicieron para conseguir ayudas, aunque los implicados, que viven en una casa vacía justo enfrente, aseguran que se trata solo de un error
Nuria Varela y su marido compraron la vivienda a finales del 2020 para reformarla y llevan más de dos años esperando por la licencia para poder iniciar las obras
No es la primera vez que se produce un incidente de este tipo en una calle en la que los residentes denuncian problemas de convivencia. «Me amenazaron», dice el dueño de un bar de la vía