El BNG exige al Gobierno medidas que mejoren la seguridad vial en los puntos negros de estas vías Las cifras hacen más trágica, si cabe, la realidad de las carreteras ourensanas. Así lo ponen de manifiesto los datos, que señalan que en los últimos cinco años casi cincuenta personsas perdieron la vida en los conocidos como «puntos negros» de las carreteras N-120, que une Ourense con Monforte, y la N-525, que enlaza la capital con Santiago. Asimismo, se contabilizaron 320 siniestros durante todo este tiempo, algo que verifica la peligrosidad de algunos tramos de estas vías. El BNG demanda al Gobierno mejoras en estos puntos.
REDACCIÓN