La misa de despedida abarrotó el templo y al final de la homilía entregaron las llaves a los siete hermanos colombianos que toman su relevo en la ciudad
El Arzobispado subraya que esa reordenación interna tiene el doble objetivo de reforzar la coordinación entre las distintas áreas pastorales de la diócesis y «promover tareas de evangelización al servicio de los más alejados».