En agosto de 1997 el cantante actuó en la ciudad del Lérez ofreciendo en el estadio de Pasarón un concierto «apoteósico» en lo musical pero con múltiples fallos en la parte organizativa
Comenzó como una cena a puerta cerrada para la aristocracia de Cambados. En su octava década de vida, la Festa do Albariño se ha transformado en una cita popular imprescindible, capaz de mover a 250.000 personas