La visita oficial del papa Bergoglio a México que ha dejado mejor sabor de boca a la ciudadanía que a sus gobernantes, ocupó los titulares de media semana en el nuevo continente. Los de la otra media se los llevaron Nicolás Maduro y las medidas económicas con las que el hasta ahora presidente de Venezuela pretende sacar al país del abismo en el que lo han sumido él y los suyos a lo largo de las dos últimas décadas y, en menor medida, Evo.
JULIO Á. FARIÑAS