Los contactos entre las fuerzas de seguridad de ambos países «permiten reaccionar contra estos desafíos» y «ofrecen la oportunidad de intercambiar opiniones sobre un gran abanico de temas», agregó.
Este ataque contra la policía ingush ocurre justo una semana después de que un doble atentado suicida acabara con la vida de 40 personas en el metro de Moscú.
También destacó la necesidad de extremar la seguridad de los ciudadanos en el transporte público y en lugares públicos donde se concentran grandes cantidades de personas.
La policía detuvo a numerosas mujeres caucásicas en el metro desde que éste abrió sus puertas a las 06.00 hora local, es decir, dos horas antes de la explosión en la céntrica estación de Lubyanka.