Con su humor habitual, Julio Iglesias ha recogido en Pekín el Guinness por ser el latino que más discos ha vendido. Allí se ha mostrado como un amante de esa cultura: «los chinos son nostálgicos, les van los temas de amor»
«Me han impuesto un delito inexistente», comentó el artista y disidente chino al conocer la desestimación, añadiendo que en China «es difícil que haya justicia»