Pedro Larumbe, chef del Pabellón de España, quiere contar con el Centro Superior de Galicia, y este le ofrece 1.400 graduados
01 oct 2009 . Actualizado a las 12:22 h.La tarea es ingente: ofrecer dos mil servicios al día en los restaurantes del Pabellón de España durante la Exposición Universal del 2010, que se celebrará en Shanghái del 1 de mayo al 31 de octubre con una previsión de 70 millones de visitantes. Las diferencias culturales lo complican aún más, porque habrá que adiestrar a los profesionales chinos que se contraten y explicarles cómo se hace la paella o que la tortilla de patata no se come con palillos. Pero el desafío puede ser apasionante para cualquier alumno de hostelería que finalice sus estudios y quiera rodarse y aprovechar una experiencia única.
Y resulta que los mejores están en Galicia. Así lo cree el chef navarro Pedro Larumbe (con restaurante en Madrid), que ganó el concurso público para dirigir la hostelería del Pabellón de España en Shanghái. «Es un reto profesional para cualquier alumno que acabe sus estudios y desee coger experiencia durante seis meses en un país exótico, con los gastos pagados y ganando además un dinero. El tema de cocineros lo tenemos bastante cubierto, pero no el de camareros, por ejemplo, así que nos vendría muy bien cualquier apoyo, y en Galicia está el Centro Superior de Hostelería, que es de los que mejor funcionan en España, así que les invito a que manden currículos a mi restaurante, Pedro Larumbe, en Madrid».
En Galicia no han tardado en recoger el guante arrojado por el chef. Los estudios que ofrece el Centro Superior de Hostelería de Galicia (CSHG) facultan a los graduados en gestión y dirección hotelera (miras profesionales más altas) «pero es verdad que, para llegar a eso, los alumnos se forman en servicios, cocina y alojamiento, y que la Expo de Shanghái puede suponer una experiencia excelente para gente que se incorpora al mercado laboral», sostiene Patricia Cuevas, directora del CSHG.
Cinco mil metros de cocina
Cuevas agradece los elogios de Larumbe y pone a su disposición «la base de datos de antiguos alumnos del centro, con 1.400 jóvenes profesionales, muchos de los cuales estarán interesados en el reto. Contactaremos con él para ofrecerle esta bolsa de trabajo con hosteleros formados», avanza la directora.
Los que se apunten integrarán un operativo complejo. Larumbe gestionará una cocina de 120 metros cuadrados y otra de 40. «Pero esto era insuficiente por completo -explica el chef-, así que hemos contratado una tercera cocina de apoyo que tiene 5.000 metros cuadrados. Está a 30 kilómetros de Shanghái, así que habrá que coordinarse para transportar la comida. Quiero que todo llegue limpio al pabellón y que allí solo haya que ensamblar el plato». La infraestructura se complica con el horario de suministro, de doce de la noche a cinco de la madrugada para evitar atascos. «Otro problema será el calor, que supondrá un consumo de agua salvaje y la necesidad de almacenar grandes cantidades».