El responsable del espectáculo pirotécnico asegura que será «una explosión de alegría, fiesta, y también una obra de arte».
22 jul 2009 . Actualizado a las 17:16 h.El espectáculo de los Fuegos del Apóstol será este año «una explosión de alegría, fiesta, y también una obra de arte», que representará varios sentimientos con un montaje de luz, música, fuegos artificiales y versos de Rosalía de Castro, Álvaro Cunqueiro y Federico García Lorca.
El director de la exhibición, Manuel Cristaldi, ha explicado en rueda de prensa que la noche del 24 de julio será «un viaje profundo al corazón» a través de un recorrido por la melancolía, los celos, la esperanza, la felicidad, la fe y el amor, con poesía seleccionada por el cantautor Amancio Prada y música de Mike Oldfield, Strawinsky o Gustav Mahler, entre otros.
El inicio, a las 23.30 horas, estará marcado por un globo aerostático, la Tierra, que se elevará sobre el Pazo de San Xerome, además de una proyección sobre la fachada de la Catedral con «símbolos de Santiago e imágenes de la creación» en oro y plata.
Después, cada sentimiento se representará con un «conjunto» audiovisual y pirotécnico de un color determinado y simbólico, acompañados por una pieza musical, versos recitados y pirotecnia y, el «momento cumbre», llegará con la «fe», cuando se quemará la fachada de la Catedral.
El final del espectáculo lo marcará la proyección de un ave fénix que rodeada de fuego, que representa «la relación entre el cielo y la tierra, una explosión cósmica», explicó Cristaldi.
Para los Fuegos del Apóstol de este año, que costaron 250.000 euros, se emplearán 2.000 kilos de material pirotécnico. La empresa encargada, la italiana Parente Fireworks, tenía prevista una parte con llamas auténticas, pero se eliminó porque «la prioridad» del espectáculo es garantizar la «total seguridad» en la preservación de la Catedral, explicó el gerente del Consorcio de Santiago, Xosé Manuel Villanueva.
Asimismo, destacó que el hecho de que este año sea «la primera vez» que una empresa extranjera se encarga del espectáculo, tras ser elegida en concurso, implica un «salto cualitativo» que demuestra el interés por los Fuegos del Apóstol «más allá de nuestro ámbito».
El alcalde de Santiago, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, subrayó la importancia de este espectáculo pirotécnico, que se celebra desde mediados del siglo XVI, tanto en España como en otros países.