La Xunta diseña un plan para renovar a fondo el Monte do Gozo antes del 2010

M. Cheda

SANTIAGO

El Xacobeo garantiza que en el futuro el auditorio estará siempre cuidado, «con independencia de los años santos»

16 jul 2009 . Actualizado a las 11:11 h.

«Cuando llegué [al cargo] y lo vi, la verdad, se me cayó el alma a los pies. Parecía una selva. ''Qué pena que esté en este estado'', pensé. Hay que hacer algo ya». Habla así Ignacio Santos, a quien el 7 de mayo nombraron gerente de la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo. Habla sobre una instalación cuya titularidad corresponde a dicho organismo, el Monte do Gozo. Habla no sin razón, pues el auditorio, cuando él lo visitó, había permanecido semiabandonado durante 23 meses, desde un recital de Maná el 22 de junio del 2007. Y habla de algo acerca de lo cual, promete, nadie tendrá que hablar ya más. «Al menos mientras yo esté al frente de esto -garantiza- nada parecido va a volver a pasar. Con independencia de los años santos, estará permanentemente conservado. Equipamientos culturales como este son un lujo. No basta con tenerlos y de vez en cuando repararlos. Es mejor e incluso más barato cuidarlos siempre y así evitar que se deterioren».

Conocido el percal que el bipartito le había dejado en herencia, la Xunta surgida de las urnas el 1-M puso en marcha a comienzos de julio unas obras de urgencia con el único propósito de acondicionar el recinto antes del concierto que Bruce Springsteen ofrecerá allí el 2 de agosto. No obstante, después de esa fecha lanzará un ambicioso plan de modernización de las instalaciones. «Quedarán impecables, y a tiempo para los principales eventos del 2010», asevera Santos sin precisar, no obstante, en qué consistirá exactamente ese proyecto ni cuánto invertirá el erario en su ejecución. «Es que en estos momentos -alega - lo estamos ultimando todavía».

Amén de marcarse como meta el establecimiento de un sistema que permita conservar el complejo siempre listo para ser utilizado, el gestor del Xacobeo avanza que, ya a corto plazo, planea implantar otra novedosa fórmula de gestión. Consistirá, básicamente, en obligar por contrato a las promotoras de los conciertos que allí tengan lugar a dejar el Monte do Gozo en las mismas condiciones en que les hubiese sido cedido.