Más de setenta edificaciones están en el radio de acción del AVE en Santiago

La Voz LA VOZ

SANTIAGO

28 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La demolición de viviendas en el trayecto de acceso en la ciudad del AVE se produce desde la entrada de Aríns hasta el viaducto de Pontepedriña, aunque el barrio más afectado es el de O Castiñeiriño. No obstante, se van a salvar muchos más edificios de los que podrían venirse abajo, según indicó el alcalde ayer en Voces de Compostela , de Radio Voz.

Esta situación ocurre en el itinerario en el que se construirán los muros-pantalla que en el futuro, según el compromiso de Fomento, propiciarán la construcción del falso túnel. «Precisamente aí, onde se fai esa estrutura, a obra non afecta a ningunha casa. Se non fose así habería que tirar unhas cen vivendas». Es decir, el punto teóricamente caliente del trazado apenas va a resultar afectado, explica Xosé Sánchez Bugallo.

Los muros verticales

El motivo está en la verticalidad de los muros, que reducen el espacio ferroviario y alejan del peligro a un elevado número de edificaciones pertenecientes al polígono número 13, de reciente construcción. Inicialmente, según Bugallo, este suelo se situaba de lleno en el punto de mira de la piqueta, y Fomento optó por una solución salvadora.

El actual itinerario férreo consiste en una vía de ferrocarril con dos carriles y el proyecto implica hacer dos vías más con cuatro carriles. Es decir, se pasa de dos a seis carriles y de una a tres vías, todas ellas electrificadas. Ese es el escenario en el que se encuadran las situaciones expropiatorias de distinta índole que se dan en este proceso.

Una parte de ellas van a ser derribadas porque quedan afectadas de lleno por la ampliación de la vía. Ahí la piqueta caerá irremisiblemente. Luego está la situación de las casas que es posible demoler o no y sobre las cuales puede surgir un acuerdo entre Fomento y los propietarios para que se derriben o queden ahí. Estas viviendas están emplazadas en la zona de afección de la propia vía. «Os veciños deben valorar como lles quedan as condicións de acceso, como lles quedan as limitacións edificatorias para o futuro e que é o que máis lles convén, seren expropiados ou chegar a un acordo que permita excluir as vivendas da expropiación».

Hay un subgrupo de viviendas que queda en la zona de afectación amplia de la vía que depende de los propios vecinos. Estos pueden exigir ser expropiados, de acuerdo a la ley, que les ampara en este derecho ante la cercanía de la vía férrea a su casa. Asegura el alcalde que la intención del Ministerio es no tirarles la vivienda a estos propietarios, pero si estos lo exigen tendrán que ser indemnizados.

El hecho es que desde Aríns a Pontepedriña pueden caer, entre viviendas fijas y dudosas, varias decenas de edificios, de acuerdo a las situaciones señaladas. El gobierno local, trasladando esa realidad a cifras estimativas, refiere que hay unas setenta viviendas y otras construcciones en las zonas acotadas por Fomento, y que entre quince y treinta edificaciones van a ser demolidas. Algunas de ellas son galpones.

«Hai unha auténtica conmoción no barrio, non hai outro comentario», dice el presidente de la asociación de veciños de O Castiñeiriño, Lois Calvelo. Los representantes vecinales estiman que serán «moitas» las viviendas afectadas por la ampliación del AVE, aunque esperan conocer de primera mano los datos del Adif para conocer realmente las repercusiones del AVE.

Vecinos pendientes

Los vecinos de O Castiñeiriño, los más activos y vigilantes en las cuestiones que afectan al barrio, han convocado una asamblea para el miércoles a fin de analizar los acontecimientos a la luz de la información que les proporcione el gobierno local el día anterior, en el encuentro de la asociación vecinal con el alcalde. No obstante, la directiva vecinal avanza que en la asamblea «informarase aos afectados e veranse as medidas a adoptar, porque a asociación non se vai quedar quietos». Los moradores del barrio no entienden la «precipitación» cuando los plazos de terminación del AVE están aún «lonxanos». A este respecto, el alcalde dijo ayer que el AVE no llegará en el 2012. En ese horizonte estará acabada la red interna de Galicia, pero no la exterior.