Ryanair proyecta estrenar en junio una línea entre Santiago y Bruselas

M. Cheda

SANTIAGO

La materialización del plan de la empresa daría cumplimiento a su pacto con Incolsa y supondría tres vuelos cada semana

02 abr 2009 . Actualizado a las 13:16 h.

Londres, Fráncfort, Roma, Madrid, Reus, Alicante y... Ryanair planea inaugurar esta primavera su séptima línea regular desde Compostela, la cuarta internacional. A partir del 4 o bien del 5 de junio, proyecta conectar sin escalas las capitales gallega y de Bélgica, en principio, tres veces cada semana. Mediante un comunicado de prensa emitido ayer a primera hora de la tarde, el propio presidente de la compañía irlandesa, Michael O'Leary, confirmó la noticia, a la par que anunciaba nuevos puentes similares entre Bruselas y los aeropuertos de Palma de Mallorca, Bríndisi (Italia), Turín (igual) y La Rochelle (Francia). No obstante, poco después difundió una segunda nota sobre el tema que, excluyendo el previsto con Santiago, reducía de cinco a cuatro los enlaces garantizados.

La Voz intentó anoche preguntar al responsable de la firma en España, Luis Fernández-Mellado, si la operación quedaba suspendida en la ciudad o, por el contrario, simplemente se aplazaba su promoción debido a razones publicitarias. La continua inoperatividad del teléfono móvil del citado ejecutivo impidió resolver la duda. De llegar a prosperar, esta iniciativa de Ryanair por fin daría cumplimiento al listado de destinos potencialmente implantables aquí que la low cost y la sociedad municipal Incolsa habían pactado por convenio en diciembre del 2004, un concierto que la aerolínea venía infringiendo en este aspecto desde octubre del 2006, cuando abrió una ruta a Liverpool a la que sucedieron otras seis tan o más inesperadas, entre ellas, las hoy canceladas de Liverpool, Nottingham y Valencia. Además, insuflaría sentido a unas declaraciones realizadas por una subordinada de O'Leary, Carla Margalef, quien el 26 de febrero había sugerido inminentes novedades y mejoras de programación en Santiago.

Siempre que se materialice, los usuarios de este futuro servicio podrán adquirir billetes a un precio mínimo de veinte euros por desplazamiento, tasas e impuestos incluidos. Quienes suban al avión en Lavacolla aterrizarán en una terminal, la de Charleroi, ubicada aproximadamente a 46 kilómetros del centro de Bruselas. No obstante, desde el aeropuerto parten hacia el corazón de la UE cada día veinte autocares entre las 8.30 y las 23.30 horas. Asimismo, cubren el trayecto hasta tres operadores privados de taxi y un cuarto que trabaja con minibuses dotados de ocho butacas. Elegir la primera alternativa equivale a pagar 13 euros; la segunda, de 85 a 90 (un mínimo de 21,3 por persona); y la tercera, 129, o sea, 16,1 por cabeza, como poco.