Los usuarios del servicio arribados desde Italia pasarán 72 horas en la ciudad y dedicarán otras 96 a conocer el Camino
12 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Con notable retraso, el programa de vuelos «religiosos» desde Roma que el Vaticano estrenó en Lourdes el 27 de agosto del 2007 finalmente se extenderá a Santiago este verano. De hecho, la Opera Romana Pellegrinaggi (ORP), una agencia del sector directamente ligada a la Santa Sede, y la red Caminos de Europa acaban de suscribir un contrato que obliga a ambas entidades a mantener abierta una ruta regular entre las capitales gallega e italiana durante cuatro meses a contar de la segunda quincena de junio en adelante. En principio, esta línea Lavacolla-Fiumicino funcionará los domingos, con un solo enlace por semana en el 2009, si bien sus promotores ya han acordado incrementarlos a un mínimo de tres, quizás cuatro, desde enero del 2010, por el Xacobeo.
Los pasajeros se desplazarán entre los dos aeropuertos citados a bordo de aparatos Boeing modelo 737-300 propiedad de la compañía Mistral Air, una división del Gruppo Poste Italiane (el Correos de aquel Estado) que desde hace 19 meses viene colaborando con la ORP. Especialmente rotulados y acondicionados por encargo papal, cada uno de ellos dispone de capacidad para acoger a un tope de 147 personas, tripulación excluida.
Paquete turístico
A tenor de la información facilitada ayer a La Voz por la presidenta en España de Caminos de Europa, María del Carmen Furelos, este servicio ha sido concebido más para clientes del país transalpino que para compostelanos. En realidad, se trata de un paquete turístico que incluye traslados, vuelos, alojamiento, tres jornadas de estancia en Compostela y cuatro más dedicadas a conocer, tanto a pie como en bus, tramos de una o varias de las rutas que concluyen frente al sepulcro del Apóstol, en la Catedral. «Para los negocios de aquí supondrá un flujo económico importante y, sobre todo, estable», destacó la misma fuente. «Además -abundó- estamos trabajando para abrir el abanico en una segunda fase, de forma que cualquiera de aquí pueda comprar unos billetes para pasar unas vacaciones allí».
A la par que inaugura esta conexión de Roma con Lavacolla, la organización que dirige Furelos implantará otra en Logroño que también va a beneficiar a los hosteleros santiagueses. Porque quienes arriben a La Rioja, tras tomar tierra, pasarán las 96 horas siguientes viajando hacia el Obradoiro, a veces en autocar y a ratos pateando el Camino Francés. Y las 72 posteriores las invertirán paseando por la capital de Galicia, desde cuya terminal emprenderán el retorno a la de Fiumicino.
«Queremos ocupar las butacas del avión, a partes iguales, con tres tipos de público diferentes: usuarios captados en colegios, parroquias y diversas asociaciones italianas, que alojaremos en albergues privados y seminarios; otros de clase media, que dormirán en hoteles de tres y cuatro estrellas; y otros con más posibles, que acomodaremos en paradores», precisó Furelos. ¿Cuánto pagarán por ello? «Los precios -respondió- los estamos cerrando aún, pero pretendemos ajustarlos al máximo, y más con esta crisis. Hasta la fecha nos habíamos centrado en la promoción del producto, con una campaña fortísima para difundir Santiago de norte a sur de Italia. Y ya está empezando a dar frutos de demanda con una respuesta, la verdad, mucho más grande de lo esperado».