Juicio por el crimen de Samuel Luiz: «No me importa haberme pasado, era un maricón de mierda», escuchó una testigo tras la agresión
GALICIA
Los dos menores que están en un centro de reeducación por el asesinato de Samuel han declarado por videollamada. La ley impide que se les pudiese preguntar por su implicación en el crimen, y apenas aportaron información adicional. Además, varios testigos hablan de qué vieron en el parque Europa, donde la pandilla se reunió horas después
24 oct 2024 . Actualizado a las 14:05 h.La jornada de este jueves se vislumbraba crucial en el juicio del crimen de Samuel Luiz. Una semana después de que empezasen a declarar los presentes en la escena de la paliza mortal, por la Audiencia Provincial de A Coruña han pasado a prestar declaración dos acusados (Katy Silva y Alejandro Míguez, ambos en libertad con medidas cautelares) y una veintena de personas que vieron cómo una jauría de bárbaros se ensañaba contra Samuel. Hoy fue el turno de escuchar a los dos varones que, entonces menores de edad, formaron parte del ataque y se encuentran en un centro de reeducación por asesinato. Antes que ellos hablaron tres testigos de lo que ocurrió en el parque Europa, donde se reunió la pandilla tras la agresión.
Los menores, que declararon por videollamada, tenían la obligación de decir la verdad, porque se suben al estrado en calidad de testigos. Las respuestas han sido cortas, escuetas y se sintetizan en la siguiente frase: «No me acuerdo». Los tres amigos que vieron a una pareja discutir por Linares Rivas, y la siguieron hasta el parque Europa preocupados por la chica («pensamos que podía ser un tema de violencia de género», declaró una testigo), confesaron que escucharon al varón, manchado de sangre, gritar: «¡No me importa, era un maricón de mierda!», y que la chica se mostraba preocupada por lo ocurrido anteriormente.
El juicio se reanudará el lunes, con la declaración del padre de Samuel, cuatro personas del entorno de los acusados y dos testigos presenciales.
Los menores tienen la obligación de decir la verdad, porque se suben al estrado en calidad de testigos. Las respuestas han sido cortas, escuetas y se sintetizan en la siguiente frase: «No me acuerdo». David apenas ofreció información adicional, más allá de confirmar como hizo Marcos, que no vieron ni a Katy ni a Kaio golpear a nadie, tras ser preguntados por sus respectivas defensas.
Varias veces a lo largo del juicio se ha mencionado a Pompo. Así conoce este grupo a David, el otro menor que cumple condena por el asesinato de Samuel. No reconoce amistad con los implicados, sino solo que «tenía alguna relación».
Katy Silva, en su declaración, hizo mención a quienes ahora declaran. «Uno de ellos llevaba un kubotán», que es un cilindro de metal de autodefensa, comentó. Según la acusada, el menor, en un momento dado, «golpeó con esa arma a Samuel en la sien».
«No vi a Kaio Amaral golpear a nadie esa noche», confirma este menor. «Tampoco a Katy», añade tras las preguntas de las defensas.
La magistrada le recuerda a David Freire, abogado de Alejandro Freire (Yumba,) que no se le formulan a estos testigos preguntas directas sobre su implicación en el caso, tras plantearle a Marcos si llevaba él una botella de cristal que se rompió.
Marcos fue uno de los presentes en el parque de San Diego. Estuvo con Kaio, su novia y Alejandro (Míguez) después de ir al Chuac a acompañar a una amiga, que sufrió un coma etílico.
«Yo me enteré de la muerte del chico al día siguiente», confirma.
Marcos, el primer menor en testificar, se reconoce como amigo de Diego Montaña, de Alejandro Freire, Kaio Amaral, Alejandro Míguez y Katy Silva. «Estuvimos en El Andén todos menos Kaio Amaral». «Primero estaba con Diego y Katy, tras salir del local en unas escaleras que dan a la playa, y luego me fui con Alejandro Míguez».
«Me acerqué con Alejandro [Míguez] al escuchar ruidos de pelea». «Él no hizo nada, solo iba caminando a mi lado». Alejandro Míguez está acusado de asesinato, le piden 22 años de prisión y, en la actualidad, está en libertad con medidas cautelares.
Los menores implicados, este caso, prestan declaración en calidad de testigos. El interrogatorio no se centrará en su participación directa, pues ya han sido juzgados, indica la magistrada antes de comenzar la declaración de los jóvenes.
«Nos preocupamos por la chica al verla sola y fuimos a hablar con ella. Pero nos aclaró que estaba enfadada con su pareja por una cosa que había ocurrido antes». Lidia es amiga de Natalia y Manuel, y estuvo en la ruta de Linares Rivas al parque Europa, detrás de una pareja que iba discutiendo.
«Cuando apareció el chico, este estaba muy alterado y llevaba sangre en la camiseta. Sí escuché decir al hombre varias veces: ''Es un puto maricón de mierda''».
«Sí vi a Katy disgustada esa noche, tengo claro que era ella». El testigo no identifica a Diego Montaña ahora, pero sí a Katy Silva. «Estaba muy enfadada con él».
Confirma lo dicho por su amiga Natalia. Recuerda a la pareja discutiendo por «temas personales», como les indicó un amigo. Manuel cree que discutían sobre una pelea que había sucedido previamente. Y «me da la sensación de que la chica estaba enfadada por lo ocurrido».
Además, también escuchó al varón hablar despectivamente de la condición sexual del agredido: «Era un maricón de mierda», escuchó también este joven.
En la rueda de reconocimiento del 2021 identificó a Diego Montaña, pero ahora no está preparado para acusarlo. «Fue un tema muy mediático y no sé si esto me condicionó».
«Percibimos que la situación se vuelve peligrosa en el parque Europa, hay mucha gente alterada; y nos vamos», indica esta testigo. También escuchó a una persona con acento francés decir: «Siempre que salgo con vosotros acabo en movidas».
Natalia, la primera testigo en declarar esta mañana, cuenta que se encontró a una pareja por Linares Rivas, con el varón llevando un polo manchado de sangre. Ella pensó que estaban teniendo «un problema de violencia de género». Los siguió junto a sus amigos, preocupada por la situación. Y más tarde escucha como la chica reprende al hombre.
-«¡Te has pasado!», dijo ella.
-«No me importa, era un maricón de mierda», contestó él según esta testigo.
En su primera declaración reconoció a Diego Montaña como autor de estas declaraciones. Ahora no es capaz por el tiempo que ha pasado.
El Parlamento gallego aprobó este miércoles por unanimidad una declaración institucional, a propuesta del PSdeG, en la que condena la «brutal agresión homófoba» que causó el asesinato de Samuel Luiz en julio de 2021 en A Coruña, un crimen que «conmocionou a toda a sociedade». El texto, leído tras finalizar la sesión de control por el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, y mientras se celebraba una nueva sesión del juicio, subraya que el crimen evidenció la persistencia de la violencia y la LGTBIfobia en España.
La séptima sesión del juicio por el crimen de Samuel Luiz empieza con retraso. Los condenados por asesinato, que cumplen condena en un centro de reeducación en régimen cerrado por haber sido menores de edad el día de los hechos, declararán por videollamada.
El abogado de Diego Montaña sobre la declaración de los dos menores: «Que digan la verdad. Es lo que espero».
El letrado también abordó con Voces de A Coruña, de Radio Voz, antes de entrar en la sala su opinión sobre las cuestiones que se le podrán plantear a estos dos jóvenes. «Es una cuestión que hemos planteado las defensas porque hay cierto debate jurídico puesto que, si bien es cierto que los menores han sido juzgados y han sido sentenciados en un procedimiento distinto. Pero hoy comparecen en calidad de testigos bajo los principios de inmediación y concentración y esto debe ser pleno. No puede sesgarse y permitirse ciertas preguntas y ciertas no, por tanto, es algo que se planteaba a la magistrada presidenta y que entendemos que resolverá antes del inicio de la sesión».
Además, hubo cambios en el programa, entre ellos, la renuncia a la declaración de la madre de Samuel Luiz que iba a comparecer el lunes. Finalmente, lo hará solo su padre.
En la jornada de este jueves también declararán tres amigos de los acusados con los que se encontraron más tarde aquella noche.
Al tratarse de una causa con menores implicados, no trascendió cuál fue su grado de participación en la paliza mortal ni en qué momento se sumaron a la agresión. Lo que sí se pudo saber, por el sumario del caso, es que fueron reconocidos como coautores por algunos de los investigados y que se enfrentaron a los jóvenes senegaleses que intentaron proteger del ataque a Samuel Luiz.
La Policía Nacional detuvo a estos dos adolescentes [en el momento del crimen] pocos días después de su participación en la brutal paliza que acabó con la vida de Samuel Luiz. El juez de Menores decretó su ingreso en un centro de reeducación en régimen cerrado. Nueve meses después fueron juzgados. No llegaron a declarar. Reconocieron ser autores de un delito de asesinato y sus abogados alcanzaron con la Fiscalía un acuerdo inmejorable para sus intereses.
- Una pena de tres años y medio de reclusión en régimen cerrado en un centro es la mínima que se puede imponer a un menor que ha sido autor de un delito de asesinato y lesiones.
Tres amigos que declararon este miércoles en el juicio vieron a un chico sin camiseta que se dirigía a la víctima y gritó «le voy a pegar una puñalada en el corazón». Dos de estos testigos aseguraron que esa persona era Diego Montaña. Esta es la crónica.