Zapatero y Corbacho esperan poder cerrar un acuerdo este año con la oposición y los agentes sociales
24 feb 2010 . Actualizado a las 09:26 h.«Regresiva, insolidaria, equivocada e imprudente». Estos eran ayer los argumentos con los que los sindicatos mayoritarios, CC.?OO. y UGT, rechazaban la propuesta del Gobierno de retrasar desde los 65 años actuales hasta los 67 la edad de jubilación, en lo que ya se conoce como pensionazo, aunque aún sea una intención y no un hecho consumado. En la que ha sido la primera protesta de los sindicatos contra el Gobierno, y con la consigna de «67, no gracias» repetida en pegatinas, chapas, pancartas y panfletos, decenas de miles de ciudadanos en Madrid, Cataluña, Valencia, Oviedo, Logroño y Ceuta secundaron ayer en la calle las manifestaciones convocadas por las centrales sindicales.
En Madrid la protesta, a la que incluso la lluvia dio tregua, arrancó en la plaza de Cibeles, para concluir en Sol. Los secretarios generales de CC.?OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, portaban en la cabecera de la marcha una pancarta en la que se concretaba el motivo de la movilización: «En defensa de las pensiones. La solución no es recortar la protección social».
Pese al mal tiempo reinante en la capital, se dieron cita más de 50.000 personas, según señalaron fuentes de la Policía Local, que los convocantes elevaron a 70.000. A ellas se sumaron otras 50.000 en Cataluña y 30.000 más en Valencia, según los sindicatos locales. Tanto Méndez como Toxo señalaron que era un «clamor» que el Ejecutivo debía atender, desistiendo de su pretensión de retrasar la edad de jubilación. «Esperamos que a partir de hoy el Gobierno se plantee otro escenario de trabajo y no ponga en cuestión el futuro de la protección social», subrayó Toxo.
Su homólogo de UGT añadió que la Seguridad Social es probablemente el único elemento de las cuentas públicas que goza de buena salud y de la confianza de los ciudadanos, por lo que el Ejecutivo «no tiene ningún derecho a infundir intranquilidad». Así, ambos reclamaron a Zapatero que no quiebre el consenso que siempre ha habido en España en materia de pensiones.
Y el presidente del Ejecutivo pareció recoger el guante, ya que en una rueda de prensa en la Moncloa, acompañado por Durão Barroso, y poco antes de iniciarse la protesta, Rodríguez Zapatero afirmó que «escuchaba» a los sindicatos. «A los que discrepan les digo que este es un Gobierno que escucha, que no es un Gobierno, ni lo ha sido, ni lo va a ser, de decretazos, y menos en el ámbito de las relaciones laborales y de la protección social», dijo, aunque también justificó la necesidad de las impopulares reformas afirmando que «hay que pensar también en el año siguiente, en el siguiente y en el siguiente».
Zapatero, al igual que su ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se mostró convencido de que se podrá alcanzar un acuerdo este año con el resto de formaciones políticas y con los sindicatos, aunque todo apunta a que ni siquiera hay unidad de criterio sobre el retraso de la jubilación dentro del PSOE.
Las manifestaciones de ayer marcaron el inicio de un calendario que se prolongará hasta el 6 de marzo en otras 57 ciudades de toda España.