Industria cita a las partes del acuerdo con Factoría para desbloquear el pago
PONTEVEDRA
El tercer plazo de la deuda está en el aire al condicionarse los avales al traslado del C-160 a Armón para concluirlo
08 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una nueva reunión para desbloquear alguno de los pagos de Factoría Naval suena a déjà vu para las 390 auxiliares. El miedo a que no se alcance un acuerdo que permita el cobro del tercer plazo ha obligado a la Consellería de Industria a forzar una reunión esta mañana en Santiago con Novacaixagalicia, Factoría Naval, Esvgast y Astilleros Armón. No es la primera vez que se frena por el mismo motivo. Primero (hace más de un mes) fue la caja gallega la que se negaba a ejecutar los avales acordados. Una vez salvado este obstáculo, NCG aceptó avalar la operación siempre y cuando Astilleros Armón concluyese el C-160.
Los proveedores aseguraban que la casa armadora danesa Esvagst no confiaba en el astillero marinense. Hasta la semana pasada todo parecía ir viento en popa después de que el Consello de la Xunta aprobase los avales. Esta mañana todas las partes, salvo las auxiliares, se sentarán en la mesa con los responsables de Industria para dar vía libre al tercer plazo de la deuda que equivaldría a cerca de 4,5 millones de euros. «Las exigencias de Armón parecen muy altas y a medida que avanza el tiempo y los plazos, surgen otras nuevas que no conforman al astillero vigués», indican fuentes próximas a la negociación.
La plataforma de auxiliares se sentó el pasado lunes hasta última hora de la noche para intentar reanimar un acuerdo que parecía hundido. «Desde el Ipage nos dijeron que estuviésemos tranquilos que las negociaciones seguían adelante. Las entidades financieras ya disponían de los avales para ejecutar los pagarés», explica el portavoz de los proveedores. Fue en esa misma reunión en la que NCG reconoció que las negociaciones con el C-160 estaban atascadas. Ante el temor de que el acuerdo vuelva a enrocarse y que el efecto dominó de la quiebra recorra las auxiliares, la Xunta espera alcanzar el sí de todas las partes para cerrar de una vez las desavenencias.
En el último año las noticias de los acuerdos entre las partes se han ido sucediendo sin que los avances reales hayan ido al mismo ritmo. Las auxiliares, que han visto como algunas se quedaron en el camino por falta de liquidez, ven ahora los fantasmas del pasado sentados a la mesa de la negociación.