Sin dinero y con comida hasta enero

Xabi Otero PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

El portero, Dele, es el que peor lo está pasando de la plantilla del Pontevedra. LLora cada vez que ve la cuenta bancaria a cero. Sus últimos euros los empleó para llenar la nevera

17 dic 2010 . Actualizado a las 02:58 h.

«No tengo dinero, pero todavía me queda algo de comida en casa. Creo que me llegará hasta principios de enero. A partir de ahí no sé que es lo qué voy a hacer si no nos pagan», afirma Dele, el portero suplente del Pontevedra.

El entrenador del equipo, Castro Santos, comentó a la conclusión del entrenamiento del miércoles que se podría hacer una película con la situación por la que atraviesan algunos de los jugadores del Pontevedra después de casi cuatro meses sin cobrar. Sin duda, se refería, entre otros, al arquero nigeriano, que está malviviendo en la ciudad, como él mismo relata. Su cuenta bancaria se encuentra a cero y en la cartera tampoco le queda dinero porque sus últimos euros los usó para llenar el frigorífico de provisiones. Calcula que podrá comer durante unos quince días más.

«Esta situación me está haciendo llorar. Podía jugar en un equipo de mi país, pero lo dejé porque todo el mundo quiere jugar en Europa. Vine para aquí por el dinero y lloro cada vez que veo que no tengo nada en la cuenta del banco», asegura Dele.

«Esto ya lo he vivido en otros clubes, pero los impagos eran de una o dos mensualidades. En esta ocasión, he actuado como siempre. En cuanto no tengo dinero para un mes, lo que hago es guardar todo lo que me queda para poder comer el siguiente. Tengo un amigo en Madrid que me ayudó en otras ocasiones, pero ahora no puede hacerlo», explica.

Puede quedarse en la calle

Por si eso fuera poco, su casero lo está acosando porque el Pontevedra ha dejado de pagar el alquiler del piso en el que vive desde hace dos años, y se ve en la calle. «No quiero ni pensarlo, pero al final me puede pasar. En ese caso no sabría qué hacer y me tendría que ir a vivir a las oficinas del club».

A pesar de ese oscuro panorama, considera que su situación «no es tan extrema, porque mis compañeros tienen que pagar las letras de la hipoteca de sus pisos y algunos se arriesgan a perderlos. Mi problema es que no tengo dinero en efectivo y una de mis grandes preocupaciones es cómo voy a hacer para regresar a mi país cuando acabe mi contrato con el Pontevedra o para viajar a otro lugar si es que encuentro nuevo equipo».

Otro jugador estaría al borde de una depresión, pero Dele aguanta porque no tiene vicios y siempre ha realizado una vida austera. «En los días libres me gusta salir con mis compañeros, pero eso supone gastar y yo no puedo hacerlo. Pero eso no me importa, lo que más me duele es que no puedo enviarle dinero a mi hermanos y lo hacía todos los meses», declara.

Al igual que sus compañeros del club se está buscando la vida. Su ilusión en encontrar un equipo en el que poder jugar lo que queda de temporada, que le garantice un sueldo al mes. Eso sí, es consciente de que perdería los cuatro meses que le adeuda el Pontevedra y las primas de la pasada temporada.

Espera una oferta para irse

«Estaría dispuesto a irme si me aparece una oferta aunque pierda el dinero. Lo estoy hablando con el representante_explica_, pero mi situación es mucho más complicada que la de mis compañeros porque no estoy jugando de titular. Orlando Quintana siempre ha disputado todos los partidos y con ese escaparate es difícil que venga algún club a buscarme».

Dele es muy religioso y pide una y otra vez a Alá que le ayude a solucionar la problemática que está padeciendo. «Soy musulmán y creyente y rezo todos los días para que se solucione la situación y que mi familia esté mejor», desvela.