Un espectacular incendio arrasa parte de las instalaciones de la panadería Acuña en la avenida de Vigo
PONTEVEDRA
Un aparatoso incendio calcinó en la tarde de ayer gran parte de las instalaciones de la panadería Acuña, en la avenida de Vigo. Afortunadamente, en el suceso no se produjeron heridos y, según apuntó el propietario del establecimiento, Manuel Acuña, los daños fueron «muy aparatosos, pero sin males mayores».
El fuego se inició poco antes de las cinco de la tarde, aunque se desconocen las causas. El propio Acuña cree que pudo tratarse de un cortocircuito o originarse en una posible fuga de gasoil en uno de los hornos.
A esa hora, unos vecinos de la vivienda anexa al inmueble observaron humo por la chimenea de uno de los hornos y enseguida dieron el aviso. Para cuando llegaron la Policía Local y los bomberos, las llamas se habían propagado desde el horno a la planta superior y al fallado del edificio, que servía como viejo almacén y en la actualidad estaba inutilizado. De esta forma, los mayores daños se produjeron en esta zona, que resultó totalmente calcinada. Los bomberos indicaron que en el bajo, los motores de los hornos también resultaron afectados, al igual que el cuadro eléctrico y que el nivel de destrozos es importante por la cantidad de escombro que cayó desde la planta superior y las altas temperaturas que se registraron en el inmueble.
«Mañana -señaló por su parte Manuel Acuña- tendremos que empezar a hacer labor de limpieza y desescombro, pero afortunadamente creo que no resultó afectado más que uno de tres hornos, en principio puede que solo los motores, así que el daño a nivel industrial parece que es mínimo».
Mientras la Policía Local cortó el tráfico en esta zona de la avenida, desviando a los vehículos por Germán Adrio, los bomberos se emplearon en la extinción, que duró algo más de dos horas, y resultó muy complicada, especialmente en el trabajo para evitar que la temperatura de las llamas alcanzase estructuras colindantes, según indicaron efectivos del cuerpo.
La aparatosidad del incendio congregó eso sí a numerosos curiosos que observaron las labores de extinción de los bomberos.