Ni rastro en la feria de los políticos que la llenaban en campaña
08 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Suele decirse que no hay que hacer mucho caso de las promesas de los políticos y menos de las que hacen en campaña. Y es que, cuando se acercan unas elecciones, los aspirantes a la representación pública cambian hasta sus costumbres. La feria de ayer fue un claro ejemplo de ello. Los días 7 y 17 del mes de mayo el recinto fue un hervidero de candidatos, con mesas enteras reservadas por los grandes y pequeños partidos que se presentaban a la alcaldía de Ourense. Ayer, sin embargo, los comensales y feriantes no tuvieron que soportar el reparto de folletos ni las megafonías de los coches de propaganda electoral. El ambiente en el campo de la feria volvió, pues, a la normalidad en un día en el que la temperatura no agobiaba y las tormentas pasaron de largo. Gracias a ello hubo bastante animación en el recinto a la espera de que las próximas citas veraniegas atraigan más clientes a la feria ourensana. Eso, sí, ahora ya sin políticos.