Un emigrante ourensano en Suecia

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

Brais Lorenzo se cansa de los incumplimientos de los equipos de la Segunda «B» del fútbol español y hace las maletas para jugar en la competición escandinava

13 dic 2010 . Actualizado a las 11:15 h.

La localidad murciana de Moratalla marca, de momento, el fin del periplo estatal de Brais Lorenzo Rodríguez (Ourense, 1986), una joven promesa del futbol, que tras sus primeros pasos en la cantera de O Couto inició su aventura balompédica en los juveniles del Real Madrid.

El centrocampista ourensano no tuvo continuidad y una incursión en el filial merengue de Tercera División, dio paso a su recorrido por la Segunda División B española, por las filas del Burgos, Mazarrón, Atlético Baleares y la estructura de base del Sevilla, antes de su experiencia más aciaga: «En Moratalla acumularon deudas desde los primeros meses y, como además el equipo descendió, no nos quedó más remedio que denunciar a la AFE y ni siquiera nos han pagado todavía los dos últimos meses, fue una etapa muy difícil».

A la vista del panorama de los equipos modestos en nuestro país, Brais se ha decidido por una oferta cuando menos pintoresca, la del Ljunskile SK, de la Segunda División de Suecia. El desplazamiento más atrevido del joven futbolista lo llevará a una pequeña villa costera en el condado cuya capital es Götteborg, referencia del ourensano a la hora de situar la magnitud de próxima travesía: «Voy a vivir en la ciudad, porque allí estará mi piso y también ponen a mi disposición un coche, porque nuestro campo está a una media hora, todo salió muy bien en la semana de prueba que pasé allí, entrenador y directiva se mostraron satisfechos conmigo y firmé de inmediato».

Se trata de la franja sur de Suecia y el clima parece más suave de lo que cabría esperar en un principio, según argumenta el propio Brais: «Me han dicho que debo presentarme para los entrenamientos el próximo 5 de enero, por esas fechas ya es de noche sobre las tres y media o cuatro de la tarde, pero a partir de marzo, cuando comenzará la temporada, el clima ya es más llevadero».

Las garantías de pago fueron otro importante atractivo para el futbolista, que seguirá los pasos de otro gallego, un Dani Cancela al que tentó el Ourense, antes de que se decidiera finalmente por una oferta más suculenta en Hong Kong.

Brais también aprovechó su estancia en su ciudad natal para entrenarse con el club donde había empezado a competir. Fue en septiembre, cuando vio que lo de Moratalla no tenía solución y tampoco lo convencieron las ofertas para continuar en Segunda B, pero Fonsi Valverde y la directiva ourensanista no realizaron ninguna oferta, así que optó por otras alternativas.

El futuro de Brais lo gestiona la oficina de representantes que se encarga de Xabi Alonso y Mikel Arteta, con una delegación para distintos torneos europeos. Y en esas dependencias se abrió la vía hacia Suecia: «Estoy con ellos desde mis tiempos en el Burgos, cuando coincidí con el internacional Javi De Pedro, quien me presentó a mi agente».

En la ciudad castellana vivió el ourensano sus dos primeras temporadas sénior y se ganó un buen cartel en la categoría de bronce nacional, pero en ambas carecieron de fortuna en las sucesivas fases de ascenso a las que accedieron. Al contrario que su padre, Juan Luis -durante varios años en el primer equipo ourensanista- el destino de Brais ha sido viajero: «En la primera temporada de División de Honor juvenil, con Peluso, llegué a ir convocado con el primer equipo a Pájara, pero no debuté y, en la siguiente entrené con la plantilla de Milo Abelleira, pero después me fui al Madrid y ya no hubo ocasión para volver».

Su ilusión es palpable, al señalar que la prensa de Götteborg ya ha destacado su incorporación al Ljungskile, al que ya sitúan entre los favoritos para luchar por el ascenso a la máxima categoría sueca, en la que ha militado con anterioridad: «El entrenador me dijo que esperaba grandes cosas de mí e intentaré responder a su confianza, hay algunos brasileños en la plantilla y un boliviano, además de otros extranjeros, pero el inglés será importante para moverme por allí, así que estos días que me quedan antes del viaje, los dedico a perfeccionarlo.