Francisco Rodríguez solicitará al Gobierno central que construya una estación intermodal del AVE
16 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Los atascos de tráfico que de manera regular se producen en la entrada a la ciudad, a través del acceso centro de la A-52, han provocado que el Concello trate de reordenar los viales de esta zona de la ciudad. Así se lo trasladará hoy el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, al ministro de Fomento, José Blanco, en una reunión que mantendrán en Madrid.
El regidor socialista expresará al responsable de Fomento la necesidad de reordenar el enlace entre Os Remedios y Ribeira Sacra con el acceso centro de la autovía A-52, entre los puntos kilométricos 567,9 y 568 de la N-120 en este punto conflictivo. La actuación tiene un presupuesto estimado de 2,5 millones de euros.
La saturación de vehículos en el entorno del acceso centro, tanto en tráfico de entrada como salida de la ciudad, ha aumentado considerablemente desde la apertura del vial hace un año, motivado en parte por la finalización de la autovía de Santiago. Según los últimos informes de tránsito de vehículos realizados por la Policía Local, las glorietas de Os Remedios soportan un tráfico de hasta 19.000 coches diarios, lo que provoca que estén al límite de su capacidad.
En el encuentro que mantendrá el regidor con José Blanco también se abordará el proyecto de humanización de O Pino, que lleva años pendiente. Se trata de reordenar los accesos, construir pasarelas peatonales y mejorar la iluminación en la carretera N-542 entre los puntos kilométricos 0 y 0,8. La inversión necesaria es de cuatro millones de euros.
Estación del AVE
En la carpeta de infraestructuras pendientes para la ciudad, Francisco Rodríguez llevará la propuesta de integración del AVE, que contempla una estación intermodal con metro ligero, tren, autobús y transporte metropolitano. En este sentido, el regidor socialista propondrá la redacción de un plan especial para todo el ámbito urbano afectado por la integración del AVE, incluyendo un corredor ferroviario una vez liberado el actual. De este modo, Francisco Rodríguez pretende convertir el futuro edificio intermodal en una «porta singular» de Ourense, mediante un proyecto arquitectónico de «referencia».