El Ourense sumó un buen punto en el difícil campo del Guiniguada, feudo del Santa Brígida. Los rojillos no lograron su objetivo de igualar en puntos con los grancanarios, pero sí consiguen seguir sumando a domicilio y mantenerse una jornada más fuera de los puestos de descenso.
Los locales dominaron la mayor parte del juego, pero el gol de Pablo en la primera mitad le dio bastante tranquilidad al conjunto de Manolo Tomé. Hasta el final del encuentro, el Ourense se pudo llevar la victoria si Osvaldo hubiera estado afortunado en dos ocasiones que tuvo cuando el encuentro agonizaba, en un cuarto de hora final donde el Ourense se sacudió el dominio de los grancanarios.
Con el punto sumado, además con un buen gol de Pablo en el primer disparo de los rojillos en el encuentro (golazo desde lejos, pero con algo de fortuna) el Ourense sigue fuera de las posiciones de descenso y creciendo como equipo, tanto en su estadio como a domicilio, pues Santa Brígida es siempre áspero terreno para puntuar.
Comenzó el encuentro con dominio de la escuadra local, ante un equipo gallego bien plantado en el campo, jugando sólo en punta Anxo con un 4-1-4-1, intentando buscar alguna contra para crear peligro ante la meta de Lisandro. Los canarios, con Angel como director de orquesta en la parcela ancha, comenzaron pronto a crear ocasiones de gol. ?La primera fue para el defensa Álex, incorporado al ataque tras una falta que botó Ángel en el minuto cuatro, pero el remate le salió flojo al jugador isleño, despejando el meta Taranilla.
El juego estaba más en el campo gallego, y en el minuto 22 la oportunidad fue para Gustavo, pero el balón se le fue alto. El Ourense, en la primera ocasión que llegó, a los 25 minutos, se adelantaba en el tanteador cuando Pablo, desde más de treinta metros, enganchó una volea que tras dar en la escuadra derecha de la meta canaria rebotó en el meta Lisandro, que regresaba hacia su marco a la desesperada y se fue al fondo de las mallas ante el estupor de los aficionados locales, incrédulos ante el gol gallego la primera vez que el equipo ourensanista llegaba, casi la primera vez que atravesaba el centro del campo.
A raíz de encajar el gol, los canarios no perdieron el sitio y se fueron rápidamente en busca de la igualada, pero el goleador local Gustavo, en dos claras oportunidades, no estuvo afortunado en sus disparos, en especial en uno que se marchó a la madera. Al descanso, buen trabajo del Ourense en la línea defensiva, achicando el dominio y las ocasiones de los satauteños, y efectividad letal arriba, una llegada, un tiro, un golazo.
Más abierto
En la segunda mitad, el juego siguió con la misma tónica de mayor dominio local ante un equipo gallego muy bien situado en el campo, con enorme seguridad en la linea de defensa. Y cuando no, era Taranilla el que abortaba las numerosas acciones de peligro locales.
Pero los locales redoblaban su dominio y en el minuto 51 se rompió el cántaro y los locales igualaron el encuentro tras un rechace de la defensa gallega que Gustavo enganchó en un buen remate, superando al arquero Taranilla que en esta oportunidad no pudo hacer nada.
El juego se abrió más a raíz del empate, y el Ourense también volvió a combinar buscando la portería de Lisandro. Los gallegos mejoraron con los cambios, se desperezaron y en la última media hora de partido se sacudieron el dominio de un Santa Brígida que también estaba más cansado. ?Osvaldo, que había saltado al terreno de juego en el minuto ochenta, tuvo dos claras oportunidades de gol, pero no estuvo afortunado. La primera fue un remate flojo del ariete del Ourense, y la segunda llegó en un disparo que también pudo salvar el meta Lisandro. Era casi ya el tiempo de descuento, y se lamentaron los gallegos de la mala fortuna en estas dos acciones.
El Villa también refrescó sus líneas con sustituciones, pero estrellándose en la seguridad defensiva y en la propia incapacidad del equipo de Cruz para crear algo más de peligro.?En resumen, el resultado de empate a uno, por las ocasiones de gol quizá merecieron ganar los locales, pero el pundonor y la gran colocación de los gallegos hicieron que se llevaran un empate, que no es injusto.
El Ourense sigue bien ubicado en la tabla, progresando y fuera del descenso, gracias al buen trabajo de un equipo que a domicilio ofrece seguridad atrás y peligro arriba con jugadores como Anxo, muy activo e incordiante.
Los rojillos han de refrendar este empate en O Couto ante el colista San Isidro.