02 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.
C uando la vida los coloca en una encrucijada y cambian de dirección, los ciclistas suelen apoyarse en una frase socorrida. Es la máxima de la bicicleta. O te mueves o te caes. Detenerse significa besar el suelo. A los ciudadanos se les pide que circulen mientras se les aplica sin piedad la tijera. No tiene sentido que, en paralelo, los políticos derrochen tiempo y esfuerzo en encajes de bolillos, en intrigas palaciegas. La Xunta debe remodelarse cuanto antes. Y soltar lastre para avanzar.