2020, el año que cambió el amor: de una primera cita por Tinder a confinarse juntas

TEXTO: MILA MÉNDEZ

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NUEVAS REGLAS DEL ROMANCE. Jade y Claire son dos de las protagonistas de un documental grabado en pleno confinamiento. Un viaje al corazón de los que han visto cómo el covid ha transformado las relaciones de pareja

29 mar 2021 . Actualizado a las 13:40 h.

Jade y Claire se conocieron en una primera cita surgida a través de Tinder. Congeniaron y, de repente, se decretó el confinamiento. ¿Era el final del affaire? La decisión que tomaron fue radicalmente opuesta. «Nos dimos cuenta de que era todo o nada, así que nos confinamos juntas», responde por correo electrónico desde Edimburgo a las preguntas de la entrevista Jade Dickson. Un año después de aquella arriesgada apuesta, ella y Claire han cumplido doce meses juntas. «Hay muchas relaciones que han terminado. Al menos para nosotras, y a pesar del covid, ha sido un buen año para el amor», afirma añadiendo las interjecciones de risas Jade. Son dos de las protagonistas del documental 2020: el año que cambió el amor, grabado en pleno encierro domiciliario en el Reino Unido y que acaba de estrenar Movistar en su canal #0.

Esta producción, alabada por The Guardian o Financial Times, es un viaje a los corazones de siete perfiles tan diferentes como el de Bradley, confinado con 23 años con toda su familia y que solo sueña con salir a ligar; Emma y Dean, separados pero confinados juntos por su hijo, o Louise, intervenida por un tumor cerebral, abandonada por su marido y, pese a las dificultades, deseando volver al mundo de las citas.

Jade y Claire son dos de las protagonistas del documental grabado en pleno confinamiento
Jade y Claire son dos de las protagonistas del documental grabado en pleno confinamiento

EL PASO VALIENTE

El confinamiento va transformando sus relaciones y la pieza audiovisual se convierte en un valioso testimonio que refleja cómo las reglas del romance han cambiado. «Lo que debería haber sido un obstáculo ha sido un estímulo en nuestras mentes. El paso que dimos, tener que estar todo el día juntas, significó que nos conocíamos sin interrupciones. Lo más difícil fue levantarse por las mañanas y no tener dónde esconder la cara con el maquillaje borrado y el cabello despeinado. Lo mejor fue tener una cantidad anormal de tiempo para conocernos. En el «mundo real», siempre habría distracciones, prioridades», teclea Jade.

Aunque sigue habiendo restricciones en el Reino Unido -el país donde el epidemiólogo del Imperial College London Neil Ferguson dimitió como asesor del Gobierno de Boris Johnson por saltarse el confinamiento, que él mismo aconsejó, para ver a una amante-, la vida va retomando su curso. Es la nueva normalidad. «Os escribo a esta hora -sobre las 19.00 horas- porque acabo de llegar del trabajo», asiente Jade. Sentada con ella al ordenador, indica, está Claire.

¿Sería diferente su relación sin covid? «Cuando se nos quita tiempo con nuestros seres queridos, aprendemos a valorar más tenerlos cerca. Creo que nosotras lograríamos tener una cita todos los días de no haber confinamiento, pero esto nos ahorró tiempo», asegura Jade.

Tinder se normalizó, de la misma forma que enviar el CV por correo

ÉPOCA DE MOVER FICHA

Las realidades que aparecen en este documental británico se podrían captar en un rodaje en Galicia. Buena muestra de ello son el bum de consultas de los psicólogos. «La pandemia ha supuesto muchas dificultades en las relaciones y ha traído cosas buenas. Las familias que tenían muy poco tiempo para ellas, tienen más», avanza la psicóloga y sexóloga viguesa Arantxa García.

Diferencia tres escenarios: los que se acaban de conocer, las parejas estables que vivían juntas y las que no. «En las parejas que ya estaban consolidadas, lo que ha cambiado es que hay menos opciones de ocio, menos reuniones con amigos, menos grupo y, por tanto, menos válvulas de escape. Cuando todas estas opciones están cerradas y toda la semana estás solo con la pareja, produce un efecto de queme. Y, si estás mal en general, la pareja está peor. He tenido un par de situaciones», apunta Arantxa.

Por otro lado, están las relaciones a distancia. «Antes algunas parejas se podían plantear vivir uno en Betanzos y otro en Cangas y verse los fines de semana. Con el covid y los límites perimetrales es mucho más complicado. Si estás empezando, no te lo planteas, y a las pocas parejas consolidadas que viven así el coronavirus, a muchas, les ha obligado a mover ficha. En el sentido de dejarlo o vivir juntos», explica la psicóloga Arantxa García.

LAS APPS Y EL PRIMER BESO

En pleno confinamiento, a la sexóloga Nayara Malnero la llamó una editorial, Lunwerg, para que preparase el libro Sexo a distancia, publicado en el 2020. «Para las parejas que lo han gestionado bien, ha sido un momento especial, de dedicarse uno al otro y reinventarse. Muchísimas se saltaron el toque de queda con la maleta, literalmente. Si tomamos decisiones para ser más felices siempre se puede sacar algo bueno. Tanto si nos separamos como si al final este tiempo nos ha servido para encontrarnos y saber lo que necesitamos», asegura Nayara Malnero.

Las crisis son épocas de cambios y si hay un colectivo al que ha afectado el covid es al de los futuros enamorados. «Las redes sociales y el resto de las aplicaciones eran algo que ya estaba, pero más como una segunda opción. Su auge lo veo como algo enriquecedor porque no anula las otras opciones. Simplemente, hay otra más. La alternativa de conocer gente espontáneamente no se va a detener y esto facilita, a los que tienen dificultades, dar el paso. Que se normalicen me parece positivo, al igual que se normalizó mandar los currículos por e-mail. Conozco un montón de parejas casadas que se conocieron por Tinder o aplicaciones anteriores. Hay gente que liga por Facebook o Instagram. Es la manera de empezar. Luego, por dónde vaya la relación es cosa de cada uno», defiende Arantxa García. «Las aplicaciones son un canal habitual, ya lo eran antes. Solo que se ha inscrito más gente porque no había otra alternativa. ¿Qué se prohibió? El ocio nocturno. Quedó eso o el ocio al aire libre», añade la sexóloga Nayara Malnero.

Jade y Claire, las protagonistas del documental, se conocieron por Tinder. Una alternativa que ni el coronavirus frenó. Todo lo contrario. «Creemos que tal vez no es una forma “seria” de encontrar pareja. Da la casualidad de que a nosotras nos funcionó. Con filtros en las imágenes y haciéndote pasar por alguien que no eres... puede ser una broma pesada. Claire creyó que otro estaba usando mis fotos, haciendo catfishing (usurpación de identidad) cuando le aparecí en su Tinder, jaja. Pasé un tiempo convenciéndola de lo contrario», dice Jade. En todo hay que tener cuidado.

Lo que está claro es que el flirteo, el cortejo, se ha transformado. «El escenario es otro. Inteligentemente, la gente se lo piensa más antes de besarse con alguien. En ese paso es como si hubiésemos retrocedido un siglo, muchos dicen que se ha recuperado la magia», sonríe Arantxa García.

Las restricciones en las relaciones evidenciaron lo mucho que las necesitamos. «Conozco solteros, podemos decir que empedernidos, que ahora me dicen: “Creo que me quiero casar”», revela García. Jade lo resume así: «El covid hizo que lo débil se desmoronase y que el amor fuerte prevalezca».