Belén López Viñas, ginecóloga: «Es muy muy extraño que un bebé nazca con un DIU en la mano»

Sandra Faginas Souto
SANDRA FAGINAS REDACCIÓN / LA VOZ

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La semana pasada una imagen de un recién nacido con un dispositivo intrauterino dio la vuelta al mundo. La especialista aclara si es posible y explica cualquier duda sobre métodos anticonceptivos: «Algunas mujeres de 50 se llevan sorpresas»

22 jul 2020 . Actualizado a las 10:46 h.

Belén López lleva toda la mañana en el quirófano en el Hospital Teresa Herrera, y antes de seguir la jornada de trabajo, responde a muchas de las dudas que surgen sobre anticoncepción y embarazo en una semana que un DIU se ha colado como protagonista de una fotografía en el que un bebé salía «triunfal» en su llegada al mundo. Una imagen sorprendente en la que se veía a un recién nacido agarradito al dispositivo. La foto fue tomada en Vietnam: una mujer, que ya era madre de dos hijos y había decidido no tener más descendencia, se había colocado un DIU como método anticonceptivo. Sin embargo, la vida se abrió camino pese a todo. El ginecólogo que le atendió en el parto no podía creérselo, y decidió inmortalizar el momento. El bebé, con los ojos cerrados, sujetaba con fuerza el dispositivo

-¿Es posible nacer con un DIU en la mano?

-El DIU es superseguro, pero bueno, hay embarazos. Pero si lo diagnosticamos, lo intentamos sacar cuanto antes. Y obviamente si sale el niño adelante, lo normal es que el DIU esté en la parte externa. Es decir, el embrión se implanta en la pared del útero, crece y crece, pero el DIU queda arrinconado entre la placenta y la pared del útero. O entre las membranas y la pared del útero. El conjunto de membranas y placenta es algo cerrado y ahí no puede entrar nada. ¿Que el DIU estuviera dentro? Para mí es altamente improbable. Lo normal es que ese DIU esté en la cavidad uterina, pero por debajo siempre de la placenta. No dentro.

-¿No te lo crees? ¿Te parece extraña esa foto?

-Hombre, muy muy extraña. Siempre hay rarezas extremas.

-O sea, que lo normal es que naciese el bebé y el DIU se lo pusiesen en la mano.

-Eso encaja más.

-La imagen parece una victoria del niño sobre el método anticonceptivo.

-Efectivamente. Te pusiste esto, y ahora estás embarazada...

-¿Tú has visto algún DIU en algún parto?

-Sí, sí. La seguridad del DIU es de un 99%, pero tienes siempre ese 1%, como con otros métodos anticonceptivos, incluso una ligadura. El DIU es un método seguro, pero siempre hay esa posibilidad. En el caso de que se quede una mujer embarazada, hay más opciones de que sea extrauterino, y el embarazo no pueda llevarse a cabo. Si se diagnostica precozmente un embarazo extrauterino, se trata con medicación para detener el crecimiento del embrión. Porque si el embarazo crece dentro de la trompa, esta rompe y entonces hay que entrar de urgencia al quirófano. Si vemos que hay un DIU y hay embarazo, intentamos retirarlo. No es conveniente tenerlo dentro, pero tampoco es habitual que haya complicaciones si queda, pero puede haber infección.

 «Si vemos que hay un DIU y hay embarazo, intentamos retirarlo»

-¿Es el DIU un método anticonceptivo asociado a una determinada edad?

-Antes lo era. Lo habitual era que se lo pusieran las mujeres de 40 años, que habían decidido no tener más hijos. Antiguamente era así. Ahora se lo pone gente de cualquier edad. De hecho, se han fabricado dispositivos de menor tamaño para gente jovencita que no quieren embarazo. Se introduce con una cánula, se abren los bracitos de la T del DIU, y claro, si es una chica joven con el útero poco desarrollado o que no ha tenido embarazos, como los brazos de la T sean grandes, ve las estrellas. Por eso hay estos dispositivos pequeñitos.

-¿Recomiendas otro método para la gente más joven?

-Las mujeres más jóvenes, usen lo que usen, sea un DIU, un anillo vaginal, si tienen relaciones con hombres, deberían usar además el preservativo. El resto son métodos anticonceptivos, pero el preservativo te protege de las enfermedades de transmisión sexual o de las inflamaciones pélvicas, que están producidas por gérmenes que en su mayor parte son del tracto intestinal que pasan a la vagina. Esas infecciones tienen unas secuelas graves a la larga, fundamentalmente la infertilidad. O más probabilidades de embarazos ectópicos, porque se altera la mucosa.

 «Las mujeres más jóvenes, usen lo que usen, si tienen relaciones con hombres, deberían usar además el preservativo»

-¿Habéis notado un aumento de las enfermedades por el confinamiento?

-No, lo que sí hemos percibido es que se redujo la asistencia a urgencias y dentro de la gente que dejó de venir, mucha no lo necesitaba, pero hay otra con procesos graves que han venido cuando ya no podían más. Además, hay muchas mujeres que no consultan porque tienen a su cargo niños o personas mayores y no encuentran tiempo; mujeres que llegan con procesos más complicados, desde tumores a infecciones.

-Decías que te puedes quedar embarazada incluso con una ligadura de trompas.

-Sí. Antes se hacía una técnica de coagular y cortar la trompa, por laparoscopia, y a las pacientes que se les hacía una ligadura en el contexto de una cesárea se les seccionaba el fragmento central de la trompa. Ahora a muchas se les extrae la trompa entera. Pero si tú haces una sutura de la trompa con un hilo, como un lacito, o si solo coagulas, el cuerpo tiene una capacidad de recuperación grande y puede volver a tunelizar y colarse un espermatozoide. Aunque lo más probable, si se produce, es que sea un embarazo extrauterino, incompatible por lo tanto con un embarazo evolutivo.

-A lo largo de tu carrera, ¿te han llegado muchas mujeres diciéndote: ‘¡Cómo voy a estar embarazada! Yo no me puedo quedar’?

-Sí, sí. De hecho, hay muchas que te dicen: ‘Es imposible’. A todas las mujeres que vienen con un sangrado se les hace un test y muchas, aunque tengan 40 y 50 años, y te juren y te perjuren que no han tenido relaciones les hacemos el test. Porque nos hemos llevado muchas sorpresas más de una vez. Bueno, más que nosotras, las pacientes. Alguna ha llegado con dolor abdominal y le hemos dicho: ‘Señora, está de parto’. Ellas te dicen: ‘Imposible, si no he tenido relaciones’. Hay mujeres que lo quieren ocultar o simplemente hacen un proceso de negación, pero estoy hablando de mujeres adultas.

-A algunas les habrá pasado en la menopausia, cuando ya no se lo esperan.

-Claro. Mujeres que no contaban por estar con desarreglos, con meses que ya no tienen la regla. Y la verdad, las posibilidades de quedarse embarazadas a esa edad son muy pequeñas. La calidad de los óvulos va disminuyendo de una manera considerable a partir de los 35 años. Una mujer de 45-49 con un embarazo espontáneo es bastante menos probable, pero bueno, alguna hemos tenido.

-Hablamos de gente que no se ha sometido a tratamientos de fertilidad. ¿Hay que tener cuidado hasta el final?

-Efectivamente. Hay que tener cuidado. De hecho, nosotras mantenemos los DIU hasta por lo menos un año de menopausia, por si acaso. Si es un DIU de cobre no hace falta, pero los hormonales sí, porque te dejan sin regla, pero hasta que no compruebas con análisis que la paciente está menopáusica no se lo retiramos.

-¿Cuál es la edad ideal desde el punto de vista ginecológico para ser madre?

-Entre los 25 y 30 años. La gente ahora vive mucho más tiempo, físicamente estamos mejor, no tiene nada que ver hoy una mujer de 45 años que hace 50 años, pero nosotras nacemos con una reserva ovárica. La verdad, es superilustrativo y una maravilla ver las fotos microscópicas de los óvulos, de cómo son a los 20, a los 30 y a los 40 años. Solo con ver eso te das cuenta: a los 20 tienen una membrana reluciente y a los 40 se ven como resecos... Así que si es alguien que quiere un embarazo, lo tiene más complicado.

-¿Es tan terrible la menopausia como la pintamos?

-Depende de muchos factores, parece una tontería, pero también es muy cultural. Hay sociedades donde la menopausia es un proceso que casi no se nota. Obviamente, van a influir muchos factores: tu peso, tu alimentación, y cómo la gente de tu alrededor lo va viviendo. Hay gente que pasa la menopausia y no se entera. Depende. Nosotros preguntamos por los cambios de humor, la sequedad vaginal, los sudores y hay mujeres que te dicen: ‘Eso y mucho más’. Y otras te responden: ‘Se me fue un día, ni me he enterado y estoy encantada. No tengo que preocuparme por métodos anticonceptivos y estoy en la gloria’. Así que depende mucho de cómo seas tú.