Morris y María Vázquez: «Vais a descubrir el paraíso del norte gallego»

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MONCHO FUENTES

11 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Néboa es una isla con carácter, de belleza rabudo, introvertida y hostil, donde la vida teje unas relaciones fuertes y peculiares. Y es la apuesta estelar de RTVE por Galicia, por un thriller de sabor gallego que nos enfrenta a cuatro asesinatos con la firma del Urco, una leyenda, un asesino con cabeza de lobo que se mueve entre la realidad y el mito. «Es un orgullo participar en productos de calidad que se hacen en mi tierra. Néboa es volver a casa», asegura María Vázquez (Vigo, 1979), que había trabajado con Voz Audiovisual en Padre Casares y es Rosa en este thriller con miga real, sólido reparto y un paisaje que invita a descubrir el paraíso en la Galicia del norte. El cura de Louredo ya unió hace años a María a Antonio Durán, Morris (Vigo, 1959). Los dos forman ahora en Néboa un matrimonio gris, roto por el dolor tras el hallazgo de su hija asesinada en el Burato do Demo. Así arranca Néboa, con un golpe mortal para Rosa y Antón. «Conviene refrendar la calidad con la que hacemos las cosas en Galicia, y Néboa es la prueba», sostiene Morris (Antón), quien cuenta que el primer capítulo de la serie fue una sorpresa incluso para él. «Néboa engancha por la intriga y la cercanía de los personajes, pero sobre todo porque es un thriller que va a las entrañas de Galicia. Su sello galaico es inconfundible tanto en los guiones como en la estética y el paisaje», considera.

El matrimonio de actores funciona tan bien en la ficción como el tándem real. «Yo, María, con Morris, genial, jajaja. Rosa con Antón, regular. Quizá se casó con Antón porque se quedó allí, no tanto por amor. No se entienden. Y todo explota», desliza la actriz. Para ella, como para su marido en la serie, estar en Néboa es «estar en casa». «Cuando vi el proyecto, dije: ‘¡Quiero estar aquí!’», cuenta María Vázquez, orgullosa por partida doble. Su hijo lo es también en Néboa, revela a YES. Es Brais, papel que supone el debut en cine del hijo de la actriz. «Debe de ser cierto eso de que va en la sangre, porque su padre también es actor. Es una experiencia que nos llevaremos él y yo para siempre», afirma.

UNA ISLA CON CARÁCTER

Como curiosidad, Morris no iba a ser Antón en principio. «Yo iba a hacer el Teniente Ferro, el que hace Nancho Novo», revela. «Esa isla, Néboa, es también toda Galicia, con esa conexión pequeña con la Península...», plantea Morris.

Néboa es entroido que rompe el molde tópico, sutileza, carácter con «una sensibilidad impresionante», señala María Vázquez, que aprecia su «realismo mágico, la parte de mitología, cuento y leyenda que tiene. Hay otra parte actual y realista, que es también atractiva».

Todos esconden algo en Néboa, que nos asoma al abismo del crimen y el secreto. Todos tienen algo que ocultar de la luz del foco. «Creo que Rosa es la más blanca pero tiene algún asuntillo oculto, que no voy a desvelar», zanja María.

Problemas como las drogas, los códigos con que funcionan los grupos de los jóvenes, similares y definitivos en las relaciones adultas, el acoso o el maltrato, o la cadena de compromisos y servidumbres que establecen las lealtades, el poder y el dinero se abren paso en Néboa, señalando males comunes y rompiendo estereotipos de la realidad social.

«Aquí está nuestro cariño y nuestro esfuerzo. Y me parece una apuesta valiente de Televisión Española, porque Néboa no es una serie al uso. Es gallega, muy nuestra, pero universal», destaca María.

Todo el paisaje de la serie, sus localizaciones, va a ser un descubrimiento para la gente, incluso para muchos gallegos, asegura la pareja de actores. «La zona de Cabo Ortegal es el paraíso, y está, por suerte, poco explotada», señala María Vázquez. «No tiene el mejor clima, pero tiene sus días espectaculares. Rodando, me iba con los niños y mi pareja. Nos perdíamos por allí y era emocionante. Es el paraíso, descubrí zonas que no conocía. Por la zona de O Barqueiro, en Mañón, hay playitas en las que estás solo. Es un lujo», valora la actriz. Esa «parte abrupta, más fuerte de Galicia, es muy atractiva, y una sorpresa para muchos que suelen tirar más hacia las Rías Baixas», refuerza Morris.

Él repara en que la protagonista es una mujer de 53 años, con intuición, con carácter, «y es algo importante». Néboa da a la calidad de Galicia el papel estelar.