Aitana se define como una chica espontánea, alegre e impulsiva a la que le encanta asumir riesgos. Desde que salió de «Operación Triunfo» todos sus temas se han convertido en «hits» y ahora llega a Galicia para devolverle a su público todo el cariño que ha recibido: «Estoy emocionadísima de ir ahí»
14 ago 2019 . Actualizado a las 18:03 h.Aitana Ocaña (San Clemente de Llobregat, 27 de junio de 1999) acaba de cumplir 20 años y su éxito, si lo midiéramos en público, es brutal. Todos sus conciertos estarán hasta la bandera este verano, en el que ha despegado con una gira en solitario. Hoy actúa en Ourense, el 13 de julio estará en A Coruña y en Sanxenxo la veremos el 3 de agosto en el Maestral Music Festival. Un tour en el que Aitana está deseando mostrar el esfuerzo de todos estos meses, en los que ha ido publicando a cuentagotas varios singles, que sus fans han situado en el número uno desde que salió de Operación Triunfo.
-No te puedes imaginar la cantidad de gente, sobre todo niños, que ahora mismo querrían hablar contigo.
-Muchas gracias, sí, estoy emocionada.
-¿Cómo estás viviendo este momento?
-Muy contenta y con muchas ganas de ir a Galicia, que hace mucho que no voy. Acabo de hacer el estreno en Murcia y fue increíble, tengo todavía el corazón que me sale del pecho. Es una emoción increíble.
-Ahora llegas tú sola de gira, nada que ver con los conciertos que has hecho.
-Claro, yo nunca estuve hora y media encima del escenario, era un entrar y salir en colaboraciones con Bisbal, Luis Fonsi, Morat, pero en realidad eran solo tres minutos y te vuelves. Llevo muchos meses encerrada con el equipo con una producción que es estupenda. Sin todos ellos yo no podría haber hecho todo esto.
-Adelántanos algo de lo que va a ver el público.
-Va a ser una noche de saltar, de bailar, de reír, de cantar y también de pararse a escuchar y llorar, incluso. Porque hay esas baladas Con la miel en los labios, Vas a quedarte y luego están esas canciones como Teléfono de cantar con todos. Remember también, todas las que canté en Operación Triunfo, hago cuatro versiones de aquellos temas, como Issues, Chandelier…
-¿Cuál es tu triunfo en este momento?
-Rodearme de gente que me está enseñando tanto, el triunfo está en esa madurez que voy adquiriendo, cómo han hecho todos que me sienta más segura, la confianza que he ganado y todas esas muestras de cariño que recibo de la gente que me para por la calle.
-Tienes fama de impulsiva.
-Sí, sí. La base obviamente se queda [risas]. Soy una persona muy espontánea e impulsiva, por supuesto, pero estoy madurando y eso se va notando.
-¿Pero impones tu criterio?
-Sí, claro. Yo no hago nada que no me guste, pero soy una persona a la que le gusta probar muchas cosas, si no pruebas, no lo sabes. Soy una persona curiosa. Yo me arriesgo, y de hecho mi última canción habla de eso, de que quien no arriesga, no gana. Si yo no me llego a presentar a un concurso como Operación Triunfo, no estaría aquí. Tengo que arriesgar y eso es lo que quiero.
-¿De tu vida de antes no echas nada de menos?
-No, no. Yo creo que la vida es así, tiene esa evolución, el paso de las cosas. Sí que es verdad que antes no me conocía nadie y ahora sí, pero ese es el cambio. Lo demás es un trabajo como cualquier otro, estoy más expuesta, evidentemente; pero tú tienes que ser como eres siempre, y trabajar en lo que te gusta es increíble. Eso es lo que me recuerdan mis padres todos los días.
-Además de espontánea, ¿cómo eres?
-Soy muy curiosa, me gusta arriesgar como te decía y soy muy, muy alegre. Menos cuando me va a venir la menstruación, que me pongo de mal humor.
-Eso nos pasa a todas. El otro día hablabas también de la regla, porque en una rueda de prensa dijiste que te ibas al baño por eso. Es un tema que habéis querido incorporar.
-Sí, al final es algo que no debe ser tabú, es algo que nos pasa y es una realidad. No tiene mucho sentido ocultarlo.
-Cumples 20 años, ¿has hecho fiesta?
-No, no. No tengo nada preparado, no sé si iré a cenar, no tengo ni idea. No soy ya de celebrar los cumpleaños, lo hacía más de pequeña, pero me hace ilusión cumplir 20 años, eso sí. A lo mejor saldré a tomar algo.
-Ahora que hay tantos chicos siguiéndote, ¿tú recuerdas qué hiciste la última vez para ir a un concierto de los que te flipaban?
-Si te digo la verdad, ¡era tan desastre! No me enteraba de nada. Yo no fui a ningún concierto antes de entrar en OT, solo a uno: al de Estopa en el Palau Sant Jordi. No es que no me diera tiempo, es que era muy feliz, yo no me enteraba de las cosas, escuchaba a mucha gente, pero siempre se me pasaban las fechas de los conciertos y cuando me acordaba, decía: ‘Ay, ya ha sido este concierto”. Estaba completamente en mi mundo.
-¿Qué escuchas en tu móvil?
-Mucha variedad: reguetón, pop, indie, que me gusta mucho… Me estoy dando cuenta de que es bonito escuchar de todo y que te guste todo, estoy aprendiendo de todos los estilos.
-¿El reguetón te gusta? ¿Y sus letras?
-Me gusta, pero sí es un estilo musical que a veces tiene letras machistas, creo que tendrán que ir cambiando y solucionándolo. Muchas mujeres ya salimos a decir lo que no nos gusta, no hay que objetivizarnos y dejarnos en ese lugar que nos ponen.
-Decías en una entrevista: «Me merezco todo lo que me está pasando porque he luchado».
-Sí considero que todo lo que estoy viviendo es algo que me estoy trabajando poco a poco, eso se lo debo a OT, pero después de ese programa hay vida. No puedes vivir siempre del cuento. Y en cuanto a esto, yo siento que estoy trabajando muy duro desde que salí, y si quieres que dé frutos, tienes que estar ahí. Ahora está dando sus frutos, por eso creo que me lo merezco.
-¿Algún capricho que te hayas dado?
-El único comprarme ropa.
-Vas siempre a la última.
-Sí, sí, gracias. Me gusta mucho la ropa.
-Ahora que las niñas te imitan a ti, ¿tú imitabas a alguien?
-Bueno me gusta mucho Sia, y es lo que más me llegaba. No era tanto imitar como coger referencias, pero, si te digo la verdad, yo estaba en otro mundo, no me enteraba mucho de las cosas de la música, del estilo.
-Si no te hubieras dedicado a esto…
-Hubiera seguido con el diseño y también hubiera luchado por trabajar en la música, que era lo que me gustaba, claro. Pero hubiera dibujado, me gusta mucho el diseño. Sigo dibujando en mis momentos libres porque me desestresa bastante, pongo alguna peli de fondo y dibujo.
-Cuando saliste de «OT» fue un momento de shock.
-Sí, claro, claro. Para todos nosotros fue un momento bastante difícil, de repente todo cambiaba, no sabías lo que había pasado en esos tres meses, tuvimos que asimilarlo, y fue también difícil para mi familia. Fue un proceso que vivimos todos juntos, porque al final, no es algo que te toca hacer sola. Fue también bonito, ¿eh?, pero había que tener los pies en la tierra.
-He visto que tu padre sube vídeos bailando en tus ensayos.
-Ja, ja. Baila muy bien, sí. Mi padre es muy gracioso, él lo vive todo mucho conmigo y le quiero un montón, me hace mucha gracia. Y a mi madre también la quiero un montón, me han ayudado mucho y les agradezco todo lo que hacen por mí diariamente. Estoy muy contenta de cómo lo llevan todo de bien.
-¿Cuál es tu estado de WhatsApp?
-«Body and Soul», sigo con él, no lo varío mucho. No soy muy de estar en eso; las redes las uso, pero no estoy muy obsesionada.
-¿Qué dirías que es lo que más te ha cambiado a ti en este tiempo?
-Pues creo que no he cambiado mucho, yo tengo a mis amigos de siempre, solo que ahora vivo en Madrid. Yo a mi mejor amiga, que está en Barcelona, la llamo todos los días, eso no ha cambiado.
-Has ido sacando «single» a «single», ¿por qué esa estrategia?
-Bueno, yo quería sacar antes del disco dos canciones, Nada sale mal y Con la miel en los labios. Y ahora hemos hecho Me quedo, que justo salió ayer el videoclip. Es una manera de que la gente te vaya siguiendo poco a poco, que vaya haciéndose a tu música.
-Quieres pisar segura.
-Sí, aunque al final en este mundo nunca lo sabes, ¿eh? Yo estoy sacando música variada, de estilos muy distintos porque tampoco sabes todavía muy bien con qué se va a quedar la gente. Estoy satisfecha y contenta, yo soy la que tomo las decisiones en esta carrera. Me dejo aconsejar y escucho las opiniones de la gente de alrededor, pero la última palabra la tengo yo. Porque es mi imagen, mi persona y mi felicidad.
-Da la sensación de todo lo contrario, de que estáis controlados todos, hasta de si te cambias el pelo.
-A mí nadie me tiene que decir cómo tengo que llevar mi imagen, ni mi carrera, ni a qué músicos pongo. Eso lo decido yo absolutamente todo. De hecho, cuando me corté el pelo yo no llamé a mi discográfica para preguntarles si podía hacerlo. Para nada.
-Está bien saberlo, al menos que la imagen es real, pareces fuerte.
-Yo no soy fuerte, he mostrado también mis partes blanditas, he llorado cuando tenía que hacerlo y no me escondo, no tengo ningún problema en mostrarme como soy.
-¿Es cierto que has ido al psicólogo después de «OT»?
-Sí, no es algo a lo que le daría más vueltas porque es normal. Muchos de nosotros hemos ido, pero también mi familia. Y no solo por OT, mucha gente lo ha necesitado antes también, pero yo lo necesité después para tener ese momento de calma.
-Ahora se te ve feliz, estás en pareja con Miguel Bernardeu.
-Sí, es algo de lo que no hablo, pero estoy muy bien, muy contenta.
