APRENDE A BEBER. En la playa o en el trabajo, consumir la cantidad correcta de agua es fundamental para mantener nuestro cuerpo hidratado y no retener líquidos, pero ¿sabes realmente cómo hay que tomarla?
03 jul 2019 . Actualizado a las 17:24 h.El verano está a la vuelta de la esquina y con su llegada esperamos que Lorenzo se instale en Galicia. Para que cuando suban las temperaturas tu cuerpo no sufra, es necesario que te hidrates más que nunca y para eso es fundamental que bebas mucha agua. «Es imprescindible que las personas se conciencien de la importancia de consumir más agua durante los meses calurosos», indica la nutricionista Ana Golpe. Ella tiene claro que no valen las excusas. «Lo de que no me gusta o me sienta mal es porque no se bebe de forma correcta, pero como todos los hábitos saludables es una cuestión de aprendizaje y voluntad». Para comenzar, Golpe resume los puntos más importantes. Toma nota:
Tres litros
Si la cantidad recomendada de agua al día es de un litro y medio o dos durante los meses de verano es necesario incrementarla. «Es importante beber más y pasarse a unos tres litros por día», dice Ana, que añade: «En el caso de las personas que practican deportes de intensidad, como correr o ir en bici, que ahora está muy de moda, es fundamental porque puede ser que el cuerpo no les pida beber, pero tienen que hacerlo para evitar deshidratarse». Además, Golpe señala la importancia de beber agua para no retener líquidos. «Escucho mucho lo de que no beben para no retener y es justo al contrario. Se retienen más líquidos cuanto menos se bebe porque el cuerpo necesita tener una determinada cantidad en el organismo para poder expulsarlos».
Aunque no tengas sed
Para lograr beber la cantidad de agua recomendada no se puede esperar a tener sed. «Hay que beber siempre, no solo si tenemos sed, pero tampoco nos tenemos que pasar porque consumir más de tres o cuatro litros no es bueno porque se empeora el funcionamiento del organismo», sentencia la nutricionista. En este sentido apunta a que hay que tener en cuenta los alimentos que consumimos. «Si una persona come purés, sopas o mucha fruta, tiene que saber que como esos alimentos ya tienen agua después podrá beber una menor cantidad».
No muy fría y sin hielo
Para Ana la temperatura ideal es en torno a los 10 o 15 grados. «No debe estar muy fría, no es a aconsejable porque el organismo realmente no admite cambios bruscos de temperatura. Tampoco es bueno consumir alimentos muy calientes, es malo en general. En los países cálidos toman infusiones, tés y el agua templada porque incluso es bueno que el cuerpo sude un poco para estabilizar la temperatura», explica. Para ella es importante combatir también la tendencia de consumir el agua con hielo. «No es bueno ni eso, ni beber de una botella congelada», dice.
Dosifica el consumo
Es uno de los puntos más importantes para los nutricionistas. «Tener que beber una cantidad mínima de agua al día no significa tenerlo que hacer de golpe. No hay que beberse un litro y medio de agua o dos seguidos, sino que tenemos que ir haciéndolo a lo largo del día de manera paulatina», aclara. En este sentido apunta a la importancia de aprender a beber. «Hay personas que dicen que el agua les encharca, que se sienten muy llenas, que no les gusta o que no les sienta bien. Es fundamental que aprendan y que comiencen bebiendo a sorbitos pequeños, poco a poco, porque luego el cuerpo se acostumbrará y les pedirá agua. Como todo lo saludable, es una cuestión de aprendizaje». En estos casos, Golpe apela a truquitos como el de la rodaja de limón. «Para la gente que dice que no le gusta el agua es una buena opción añadirle limón de forma natural», explica.
Refréscate
Sin duda la bebida que más calma la sed es el agua. «Si nosotros no acostumbramos el cuerpo a beberla y siempre consumimos refrescos, el cuerpo tirará al azúcar y eso no ayuda ni a disminuir la retención de líquidos ni aporta realmente una buena hidratación».
Usa un buen envase
Si queremos beber la cantidad de agua recomendada es fundamental que cuando nos vayamos a trabajar o a la playa llevemos con nosotros una botella, pero ¿qué tipo de envase es el más adecuado? «Lo ideal es usar recipientes con doble capa de aluminio, ya que mantienen la temperatura durante 24 o 48 horas. Son geniales para ir a la playa porque, aunque haga sol, el agua no se va a calentar. Además la mayoría son de 750 centilitros que es una cantidad muy buena para consumir líquidos fuera de casa», dice Ana Golpe, que destaca que además es una forma de evitar generar más residuos. «Es importante utilizar botellas de este tipo, que están disponibles en Internet, y son muy fáciles de encontrar. Así evitamos las de plástico que contaminan».
También en infusiones
De acuerdo con la nutricionista es fundamental que la gente entienda que el consumo de agua se puede hacer de diferentes formas. «Se pueden utilizar otras fórmulas como los tés o las infusiones. Además también se puede recurrir a los zumos». «Siempre naturales, para mí como nutricionista los envasados, al igual que los refrescos, no son bebidas, sino que son alimentos procesados que debemos evitar», aclara.
