Televisión lenta

YES

05 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La emisión televisiva más sorprendente del nuevo año no fue ni el vestido de Cristina Pedroche ni los rótulos de los Cachitos de hierro y cromo. Sucedió en Aragón TV, una de las últimas televisiones autonómicas de España, que el martes desconcertaba a su audiencia con un ejemplo local de slow tv, un género muy aplaudido por los parsimoniosos espectadores de la Europa del Norte con el que apenas se ha experimentado en España. El viaje fue una peripecia televisiva de cuatro horas durante las cuales la audiencia realizó íntegro y en tiempo real el viaje del ferrocarril que une Zaragoza con Canfranc desde el punto de vista del maquinista, con la imagen centrada en las vías y el sonido del traqueteo propio de una cabina. Producido por Factoría Plural, el experimento pretendía ofrecer una alternativa a la ansiedad televisiva propia de la Navidad, con formatos obsesionados con el ruido y el ritmo. Esa imagen de las vías del tren aproximándose a su destino resultó un shock para los espectadores, que eligieron esta peripecia anticiclo por delante de los programas de La Sexta, Cuatro o La 2, con picos de audiencia de más de 230.000 espectadores. El documental se puede ver en YouTube para comprobar que hay algo muy hipnótico en esa cámara fija, en esa ausencia premeditada de guion, en ese ritmo natural de las cosas en el que una se mete sin pretenderlo. Hay muchas otras lecturas en esta novedosa apuesta televisiva; hasta se puede despejar una cierta reivindicación política, a poco que se conozcan las demandas ferroviarias de Aragón, con una provincia como Teruel en la que los trenes avanzan más despacio que los tractores, según se puede comprobar en otro vídeo que también se hizo viral en su día y del que disponen en la Red.

UNA PIEZA DE ANDY WARHOL

La slow tv la popularizó la televisión noruega a principios de siglo al reinterpretar una pieza de Andy Warhol titulada Sleep que en realidad era un vídeo del poeta John Giorno durmiendo durante cinco horas y veinte minutos. La primera vez que se adaptó a la televisión fue en 1966 por un canal de Nueva York, aunque ha sido la pública NRK noruega la que ha exprimido más y mejor el formato. Uno de sus hits fue precisamente un viaje en tren entre Bergen y Oslo estrenado el 27 de noviembre del año 2008 y que sirvió de inspiración para otros viajes similares en otros lugares y por otras televisiones del mundo, hasta llegar a Aragón TV.

Como en otras ocasiones, el viaje televisivo entre Zaragoza y Canfranc consigue por momentos esa placidez tan agradable de los trenes, esa sensación de que el tiempo y los problemas se han suspendido mientras el mundo va pasando por la ventanilla. Sucede con otras cosas que también han sido retratadas por la televisión lenta: el fuego que crepita en una chimenea; un bebé durmiendo o el mar con su ritmo inevitable. Se agradece la paz.