Roberto Leal: «Antes me ponía ropa interior roja en Fin de Año, ya no»

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El 2018 ha sido para él un año de éxitos que cierra a lo grande: dando las campanadas con Anne Igartiburu en TVE. «No he ensayado delante del espejo, me pone más la adrenalina del directo, pero ya me sé todo eso del carillón y los cuartos», apunta

30 dic 2018 . Actualizado a las 23:18 h.

Roberto Leal (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 1979) es el presentador del momento, tanto que su éxito profesional en OT lo ha llevado a dar las campanadas este año en TVE. No es supersticioso -asegura-, pero no puede negar que desde que nació su hija en el 2017 la suerte le ha acompañado. ¿A qué es leal este Leal? «A mi familia, a mi pueblo y a mis raíces». Por eso le ha gustado tanto Sabela, la gallega que ha triunfado en el concurso: «Me encantó que fuera fiel a su lengua materna, me emocionó».

-¡Este año das las campanadas! ¿Has ensayado mucho delante del espejo?

-No, no, voy día a día. Tengo muchas ganas de vivir ese momento, estoy muy ilusionado. Es la primera vez y, bueno, al final es un valor seguro estar al lado de una compañera como Anne Igartiburu. Dar las campanadas en TVE es un premio y que te toque a ti es estupendo. Ahora hay que aprovecharlo, que me ha dicho Anne que ese momento pasa muy rápido, que trate de disfrutarlo.

-¿Qué te ha dicho tu familia?

-Imagínate, nosotros somos de armar mucho lío ese día y siempre hay el típico cuñao que se pone delante de la tele [risas], en fin, yo voy a pensar mucho en ellos porque me voy a imaginar cómo estarán. O sea, que para ellos también va a ser especial, con todo lo que tengo yo.

-¿Ya has practicado los cuartos?

-Sí, sí. Carillón, los cuartos, y luego las campanadas. Es verdad que es muy difícil equivocarte, hoy las uvas están marcadas e iluminadas, pero siempre se puede meter la pata. Yo ese momento se lo dejaré a Anne y ya está [risas].

-¿Cuál ha sido para ti el mayor reto de este año?

-Para mí tratar de estar a la altura de un concurso como OT, porque dejamos el listón muy alto, fuimos de menos a más, el año pasado, y este partimos de ese fenómeno. Y sobre todo en un programa en directo en el que puede pasar cualquier cosa. De hecho, esta ha sido una edición en la que han pasado muchas cosas, en las que ha habido que salir muy rápido y tirar por la calle del medio [risas], pero a mí me divierte mucho.

-A ti te pone la adrenalina.

-Sí, sí. Yo me acostumbré a trabajar en directo y cuando grabo las cosas prefiero hacerlas así o a una toma, porque si no, no me sale igual. En este caso, como es puro directo, pues yo encantado, ahí es donde se te ven las costuras, el saber salir o no. Yo lo vivo con más pasión en directo, porque no me gusta relajarme.

-El 2018 ha sido un buen año, ¿no?

-Sí, sí. Para mí desde julio del 2017 en que nació mi hija ya fue mi año, luego al mes me dijeron que iba a presentar Operación Triunfo, y la verdad desde ahí no he parado. Ahora ya no me puedo quejar de nada, ha sido en lo profesional un año redondo, y le pongo la guinda con las campanadas. El año que viene Dios dirá, pero ojalá haya salud para todos y trabajo para los compañeros que no lo tienen.

-Roberto Leal, ¿a qué es leal?

--A mi familia, a mis raíces, a mi pueblo. Yo en cuanto puedo me escapo a mi barrio, con mi madre, y esa mujer no me pregunta por la tele, como te puedes imaginar.

-¿Qué te dice? ¿Es muy crítica contigo?

-No, no. Pero si tiene que decirme algo que no me va a gustar me lo dice. Lo que ella tiene es que sabe escuchar y para mí su opinión, aunque no sea profesional, es la que más vale. Al final sale de las entrañas, por eso yo siempre cuento mucho con ella. También de mi mujer, pero siempre cuento con la opinión de mi madre.

-¿Le sigues preguntando todo?

-Sí, sí. Cuando estoy en OT antes de salir al directo la llamo también, para mí su opinión es muy importante, me da una medida de las cosas, me sitúa.

-¿Eres supersticioso en Fin de Año? ¿Te pones una ropa interior especial? [Risas]

-No, no. Antes lo hacía y me compraba algo rojo, pero ahora por falta de tiempo ya no. Lo que sí siempre hago es llevar ropa interior, ja, ja.

-Vale, entonces si llega ese momento Pedroche, nos quedamos tranquilos.

-Ya tienes titular, ja, ja: «Roberto lleva ropa interior esa noche»...

-Te hemos visto bailar, ¿también eres de los que cantas en la ducha?

-Soy muy de cantar, pero si no he llegado a ser cantante es por la voz, porque por lo demás me gusta cantar, he estado en alguna comparsa, con las chirigotas.

-Mójate: ¿de quién eras tú: de Rosa, de Bisbal o de Bustamante?

-Pues mira, mi percepción con el paso del tiempo ha cambiado. Antes era muy de Bisbal y de Rosa. Pero claro, como ahora le tengo tanto cariño a Bustamante y tengo tanta amistad, es cierto que he conocido al verdadero Bustamante y soy muy fan, me ha ganado.

-Sigues manteniendo una amistad especial con Roi, con Cepeda...

-Sí, sí, con la mayoría, a Amaia este año la he visto menos, en la final de OT, pero cada vez que sacan un single o un disco, me pongo en contacto, por supuesto. Yo les felicito porque para mí ellos han sido muy importantes, no es una relación íntima, de diario, pero sí cercana; han nacido como artistas en un programa en que yo nací como presentador en prime time. Hemos ido de la mano. Entonces, siempre los llevaré con mucho cariño.

-¿Crees que vas a seguir manteniendo ese cariño con los de esta edición?

-Sí, sí. La familia OT es amplia, ellos también tienen relación con los concursantes de la edición anterior, o sea que sí. Con alguno tengo más afinidad, como Dave, que es de Cádiz y lo veré más por cercanía.

-¿Con qué te quedas de esta edición?

No ha tenido nada que ver con la anterior.

-Lo bueno es que precisamente no sea parecida, pero creo que los chicos han demostrado que técnicamente y vocalmente son perfectos. Y pienso que los cinco finalistas podían haber ganado. En la edición anterior conocía muchas quinielas del público y salían siempre dos nombres, Amaia y Aitana. Esta vez estuvo todo más abierto y eso para el propio programa es bueno.

-Y nuestra Sabeliña...

-Sí, sí, qué linda es. Me parece que, como dicen los profesores y el jurado, es una gran trabajadora, es de las que más evolucionó en el concurso desde que entró, que lo hizo titubeando, con esa sorpresa y ese miedo de enfrentarse. Luego se lo ha ido creyendo. Y hay algo en ella que para mí es muy importante, que es acordarse de sus raíces, eso lo valoro mucho. Alguien que ha llevado a gala su Galicia y su lengua materna. Eso me ha encantado, me ha emocionado que ella haya cantado en su lengua, en gallego, y eso es un valor añadido que luego ella lo ha sabido jugar.