Antes de la operación bikini, escanéate

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MARCOS MÍGUEZ

Súbete a la plataforma y gira... En medio minuto tendrás un análisis completo de lo que te falta y de lo que te sobra. Y ojo, no es lo mismo que te sobre peso que grasa. Igual no necesitas adelgazar, pero sí tienes algo que perder. O no. El láser tiene la última palabra

23 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si me enseñan antes de subir a la máquina mi avatar en 3D, igual no subo. Sorprende verse como un hombre de Vitruvio de color gris y girando sin parar en la pantalla del ordenador. No es que me esté haciendo un personaje para echar unas partidas a la Wii, nooo... Estoy probando lo último en tecnología para hacer más efectivos los entrenamientos, las dietas y los análisis posturales. Un escáner en 3D que realiza más de 600 fotografías en apenas medio minuto y que es capaz de sacar en otro medio un documento de 15 páginas donde se detalla cada pliegue de tu cuerpo: lo que te sobra, lo que te falta, lo que deberías hacer para reducir grasa, para aumentar, si tu postura es la correcta, si no, si estás en forma, si mejor aún estás atlético, cómo estás respecto al resto de la gente, cuántas calorías consumes parado, cuántas en movimiento, cuántas deberías consumir si quieres adelgazar, lo que mide el brazo, la cintura, la pierna... Vamos, que tiene respuesta para casi todo.

Hay que subirse ligerito de ropa. Me explico: lo ideal es en ropa interior, pero como igual no es la situación más cómoda ante un desconocido, con tal de llevar unas mallas y un top o una camiseta ajustada es suficiente. Pero recuerda que el láser te apuntará sin parpadear mientras giras en una plataforma. Accederá a cada esquina de tu piel, y si detecta holgura, una prenda ancha, te lo hará saber. Error, error. No te rayes, si pinchas te explicará el porqué.

Fue a un indio que trabajaba para la NASA al que se le ocurrió que quizás esta máquina podría facilitar la confección de la ropa hecha a medida al captar una figura en 3D muy fiel a la realidad (tiene un margen de error de 2 milímetros). Sin embargo, mientras la desarrollaba se dio cuenta de que obtendría mejores resultados en el campo del deporte y la nutrición. Y así es como este dispositivo se ha colado en los centros deportivos de A Coruña, entre ellos Termaria. Para probarla puedes ir a clase (una actividad nueva que reta los resultados de la máquina cada tres meses) o escanearte por libre. «Lo utilizamos para personas que quieran perder porcentaje graso, ver su evolución con el entrenamiento, mejorar su masa muscular, y también a nivel de estética, para valorar los contornos después de los tratamientos», explica Ernesto de la Vega, entrenador del gimnasio.

Antes el IMC era una especie de Ibex35, al que se le hacía un seguimiento continuo para ver cómo estábamos o si hacía efecto el ejercicio, pero esta fórmula matemática se encuentra bajo sospecha. Al mismísimo LeBron James le sale obesidad, y creo que hay razones de peso para discutirle a Quetelet (el inventor de la operación) que no es así. Otro ejemplo es el de los fofisanos. Según el IMC están en un peso normal para su estatura y, sin embargo, tienen un porcentaje de grasa alto. Estas personas no deben bajar de peso, lo que tienen que hacer es disminuir el porcentaje graso. Porque no es lo mismo que te sobren kilos que grasa. «Tú puedes pesar lo mismo, pero tu cuerpo ser totalmente diferente si el porcentaje graso cambia. Cinco kilos de grasa ocupan mucho más que cinco kilos de músculo. Si tú pesas igual, pero tu porcentaje graso bajó, que eso no te lo dice la báscula, tu figura será mucho más estilizada», matiza.

La cantidad de grasa corporal es uno de los primeros datos que aparecen en el informe, y ojo con el resultado porque es clave. Puedes caer en cinco grupos, y si tienes la suerte de estar en el del medio, puedes empezar a olvidarte de la operación bikini. Claro que siempre puedes aspirar a estar atlético. En ese caso, no tienes más que moverte por la barra y fijar qué cantidad de grasa quieres perder y cuántos días tienes pensado entrenar a la semana. Al instante, el sistema te mostrará la fecha en la que vas a conseguir tu objetivo. Si no estás de acuerdo, porque te parece muy pronto o al contrario, porque el calor aprieta (que ya lo dudo) y quieres lucir palmito solo tienes que dialogar con el sistema. Fijo que llegáis a un acuerdo.

Si de verdad quieres optimizar al máximo tu escaneo corporal, observa los datos calóricos. Es increíble cómo el escáner puede saber exactamente las calorías que quemas sentado, las que consumes con cierta actividad, y las que debería contener tu dieta (asesorado por un nutricionista) para lograr el objetivo que te marcaste en el paso anterior. Sin duda, una herramienta que facilitará mucho las cosas en el ámbito de la nutrición al poder elaborar menús que no se pasen ni una caloría de lo que te conviene. Pero volvamos a tu avatar gris que sigue girando sobre la pantalla. ¿Tiene la postura correcta? Igual no es mala, pero incluso si practicas Pilates se puede mejorar. Es cuestión de milímetros, hay que fijarse mucho en la cuadrícula para ver que un hombro está más arriba o que la cabeza está ligeramente adelantada.

La fórmula es infalible. Tu paso por el 3D no te dejará indiferente, tanto que querrás tenerla como aliada de cara a la operación plumífero.