«Tengo todo listo para esta noche»

Noelia Silvosa, Sandra Faginas

YES

MARCOS MÍGUEZ

HOY ES SU GRAN DÍA  tiene todo organizado para que los niños reciban los regalos a tiempo. «Lo que más me piden es La Patrulla Canina, Peppa Pig y Sendokai». YES habla en exclusiva con Papá Noel, que nos cuenta todos los detalles de su trabajo.

24 dic 2016 . Actualizado a las 09:17 h.

Hoy es su día grande, y por eso ya tiene todo preparado para llegar puntual a las casas y repartir los regalos que ha ido recopilando y organizando desde Laponia con todos sus ayudantes. Con los nervios previos a la que será su gran noche, Papá Noel hace un hueco en su apretada agenda y recibe a YES en una tarde fría en una entrevista exclusiva que hemos estado peleando varios años. 

-¡Por fin nos abres las puertas de tu casa!

-Sí, sí. Es que estos días son muy complicados, y por eso no tengo apenas tiempo.

-¿Cómo te organizas en estos días? Es muy difícil...

-Sí, es muy difícil organizarse para estos días, pero por suerte en Laponia hay seis meses de día y seis meses de noche. Y los seis meses de día son todo Navidad. Desde los seis meses de día empezamos a prepararlo todo mis ayudantes y yo. 

-¿Cuánta gente trabaja contigo?

-¡Uy! Muchísimos. Todos viven en casitas pequeñitas, cerca del poblado donde vivo yo y todos trabajamos codo con codo muy duro para que la Navidad sea la fiesta más importante del año.

-Claro, tienes que leer todas las cartas.

-Es muy, muy laborioso leer todas las cartas. Y en eso, no voy a decir que no, también tengo algún ayudante que me echa una mano. Porque ya soy un poco mayor y tengo que reconocer que la vista también se me cansa.

-Cada vez tienes más trabajo, porque parece que los niños te piden más o tú debes andar bien de pasta...

-Sí que es cierto que cada vez los niños me piden más juguetes. Por eso yo siempre que me vienen a ver les digo que se acuerden de que lo más importante de la Navidad no es el regalo del final, sino pasarla con todos nuestros amigos y nuestra familia compartiendo siempre todas nuestras cosas y, sobre todo, nuestras sonrisas.

-¿Qué es lo que más te piden?

-Los juguetes que más me piden este año son los de La Patrulla Canina, Star Wars, Peppa Pig, que les gusta muchísimo, y Sendokai. 

-También los niños piden paz en el mundo.

-Hay algunos a los que se les olvida un poco, pero los que más comparten, los que más se acuerdan de todos los amigos y familia siempre piden algo para ellos y la paz en el mundo.

-¿Cómo haces con los Reyes? ¿Os ponéis de acuerdo?

-Siempre, siempre, siempre estamos en contacto sus majestades y yo. 

-¿Os habéis visto durante el año?

-¡Por supuesto! Tenéis que tener en cuenta que al final ellos y yo solo trabajamos un día al año. Todo el resto podemos estar en contacto y cruzar la información de todos los niños que se portan bien, y también la de todos los niños que se portan regular. 

-Es un chollo trabajar un día al año.

-Sí, y no me digáis nada. Ellos además son funcionarios, que son monarcas. 

-A veces el mismo regalo lo puede pedir un niño para los Reyes y otro para ti. ¿Cómo sabes tú que este es el

regalo del Pablito que vive en casa y no el de otro Pablo?

-Es muy fácil. Todos los regalos vienen muy bien etiquetados con la ayuda de nuestros ayudantes, y según a la casa que vamos viene su dirección, como si fuésemos trabajadores de Correos. No suele haber confusiones. Una vez hubo un error, pero fue solo una vez, fue algo muy puntual.

MARCOS MÍGUEZ
  

-¿Qué pasó? ¿Puedes contárnoslo?

-Sí, por supuesto. Fue aquella vez que en casa de Andrés yo le llevé un Exin Castillos porque le encantaban las construcciones. Los Reyes sus Majestades también le llevaron un Exin Castillos, pero Andrés no se puso triste, sino que hizo un castillo mucho más grande con las dos construcciones. 

 -¿Cómo te vas a organizar esta noche? ¿A qué hora cenas?

-Eso es un poco complejo. Intento cenar un poco antes, sobre las ocho y media, y algo ligerito porque tengo mucho trabajo por delante. Son muchísimas, muchísimas horas. 

 -Pero los niños siempre te dejan algo para ti y para tus compañeros, ¿no? Para los duendes, los renos... Agradecerás mucho esos detalles.

-Es cierto que suelo desayunar ligerito, pero a lo largo de la tarde no me puedo resistir a los turrones, al bombón y a los mazapanes. Son mi debilidad. Y siempre hay alguien que le deja alguna zanahoria a Rudolf. 

 -Hay que decir que se te nota bien, tienes buen aspecto.

-¡Uy! Estoy hermoso ho, ho, ho.

  -¡No serás de los que pretenden ponerse a dieta el próximo año!

-Ho, ho, ho. Es una pretensión que nunca consigo. 

 -Una de las dudas que tienen los niños es cuántos años tienes.

-He perdido la cuenta hace muchísimo muchííííííííísimo tiempo. Todos los niños han disfrutado de mí, desde que empecé a repartir regalos he perdido la cuenta. 

 -Los niños esta noche tienen que estar descansados...

-Y dormiditos. Es muy importante que se acuesten pronto porque como ya he dicho, tengo muchísimo trabajo. Lo importante es que hoy los niños se porten bien y se vayan temprano para la cama, y los niños que se portan bien son también los que tienen mejores regalos. No como aquella vez Martiño...  

-¿Qué le pasó a Martiño?

-Martiño tenía muchísimas ganas de hacer pis por la noche y se levantó muy despacito por el pasillo. Pero al final yo sabía que Martiño se portaba bien, así que le dejé el detalle que él me había pedido.  

-A lo largo de todo el año tú irás haciendo recuento de que efectivamente esos niños sí que se están portando bien. No es una cuestión de los últimos quince días...

-No, no. Es muy importante portarse bien todos los días del año, pero sobre todo lo más importante es intentar portarse cada día un poquito mejor. Si alguna vez se te olvida o te sale un poco regular y al día siguiente te portas genial, has compensado. Pero los niños de Galicia normalmente no tienen problemas. Galicia es uno de los lugares con mejor espíritu navideño. 

 -¿Y tú que les pides a los Reyes? ¡No te pedirás a ti mismo!

-No, a mí mismo no me voy a pedir. Pero a sus Majestades sí que les pido alguna cosita. A mí me encantan las decoraciones del árbol de Navidad, y todos los años procuro cambiarla de colores. Siempre les pido un color nuevo y que no tenga. Y, sobre todo, la paz en el mundo.  

-¿Algún caprichito? Turrón de chocolate, turrón blando... ¿Cuál es tu preferido?

-Humm... Me encanta el turrón de chocolate, y el blando, y el de yema de huevo. Y el que tiene frutitas pequeñitas por dentro, y el mazapán. ¡Ooooii! Y los higos, y las garrapiñadas... ¡Ho, ho, ho!  

-¿Le das un poquito al champán también esa noche? Porque está el tema de la conducción...

-Los controladores aéreos están muy estrictos últimamente y te hacen controles en cualquier sitio, no podemos beber nada de nada.  

-¿Alguna vez te han multado o como eres Papá Noel ya no te paran?

-Una vez le eché un poco de cara, me querían multar, pero como vieron un trineo rojo y a los renos hicieron la vista gorda. 

 -¿Dónde lo aparcas?

-Normalmente cuando es en ciudad lo aparco en los parques más cercanos a las casas, porque no me dejan volar entre los edificios muy altos. 

 -Alguna vez algún niño te haría esa pregunta, ¿no?

-Iria, que vivía en A Coruña cerca del Paseo de Los Puentes, me preguntó cómo había llegado hasta allí. Tuve que aparcar el trineo cerquita, en una zona verde bastante amplia donde Rudolf, Látigo y Cometa quedaron comiendo hierba mientras yo subía los regalos a las casas.  

-¿Cómo haces para repartir los regalos a todos los niños del mundo en una sola noche?

-Lo que no saben muchos niños es que la Tierra está dividida en husos horarios, y si vas en el sentido contrario siempre es el mismo día. Siempre tienes tiempo para dar la vuelta. 

 -Por cierto, tienes una casa muy acogedora. ¿Vives solo durante todo el año?

-No, normalmente vivo también con la señora Noel, pero ella prefiere permanecer así en el anonimato. 

 -¡No sabíamos que existía la señora Noel! ¿Te ayuda? Bueno, perdona porque te hemos tratado de tú.

-De tú, de tú, que ya son muchos años que nos conocemos. Desde que erais pequeñitas.  

-Sí, tengo que decir que siempre nos trajiste lo que queríamos. Ahora los niños de nuestras casas están muy preocupados, pero suponemos que les vas a traer todo lo que te pidieron, ¿verdad?

-Por supuesto, si se siguen portando así de bien como el año pasado, les seguiré llevando los detalles que ellos quieran.  

-¿No hay un límite? Hay niños que piden muchísimas cosas.

-Todo no se puede, tenemos que intentar elegir un regalo que nos haga muchísima ilusión a nosotros, sobre todo ilusión. No solo que nos guste, sino que nos haga verdadera ilusión por dentro. Y después tenemos que tener en cuenta lo importante de la Navidad, que es compartirla con todos los demás. Hay muchos niños en el mundo que tienen muy poquitas cosas y las Navidades es el único momento en el que se pueden liberar un poco, tener algún detalle o algo que les haga verdadera ilusión. Y esos son los niños por los que tenemos que pensar los demás, sobre todo en estas fechas.

  -Un deseo para el 2017.

-Me gustaría que todos los niños conserven la ilusión, la ilusión por la Navidad, la ilusión hasta que tuviesen cincuenta años y siguiesen siendo niños. Siempre.  

-Nosotras te deseamos que tengas un día tranquilo, que la noche vaya bien ¡y que nos traigas lo que hemos pedido en todas las casas!

-Pues a dormir mucho, y seguir portándoos bien el año que viene.