¿Qué canción te hace feliz?

Antonio Mosquera, S. F.

YES

MARCOS MÍGUEZ

AL MAL TIEMPO, BUENA MÚSICA Cuatro conocidos gallegos nos hablan de su canción más «happy», aquella que con solo escucharla hace que nos recarguemos de optimismo. Y no, ninguno ha caído en el ya clásico de Pharrell Williams.

16 jul 2016 . Actualizado a las 05:15 h.

Todos tenemos días malos. Días en los que no nos sale nada y desearíamos no habernos levantado de la cama. Momentos en los que nos acordamos del dichoso Murphy (el que dice que la tostada se nos caerá siempre por el lado de la mermelada) y acabamos frustrados a media mañana. Pero ante esta situación suele haber una canción que nos funciona de antídoto. Con solo escucharla hace que nos recarguemos de optimismo y nos devuelve la buena cara en los días de temporal. Hoy cuatro caras conocidas nos hablan de su canción más happy. ¿Te imaginas cuáles pueden ser?

LA MÁS CAÑERA

El humorista Xosé Antonio Touriñán nos sorprende al confesar que su canción talismán es Ojalá no te hubiera conocido nunca de Muchachito. «É unha gran frase cando aparece alguén que che quere amargar o día. É unha canción de moita caña, marabillosa para subir o ánimo». Reconoce que se la pone «cando hai que coller forzas para subir ao escenario». Además, dice que le recuerda a festival y a verano. «Arzúa, Ortigueira, Noroeste... Agora son pai de familia e esas cousas xa non mas permiten coma antes. Agora temos que deitarnos cedo e ver Bob Esponja e Dora La Exploradora».

Como para muchas personas, para Touriñán su coche hace por momentos la función de karaoke: «A ducha e o coche son lugares habituais para cantar, ata que te atopas parado nun semáforo e reparas en que o do coche do lado che está a mirar. Aí daste de conta do ridículo que estás facendo».

Además, afirma que para él «a música é como almorzar, recárgame as pilas pola mañá». En verano nunca la llevaría a la playa porque para Touri «a música é algo máis íntimo. No verán levo a miña música a traballar, cando hai algún bolo, unha obra ou un pregón, para me meter en faena, mais non á praia. E logo pola noite, claro. Pero a música da noite non é miña, xa vén dada».

Paco Navarro

MOMENTO ZEN

Algo parecido le sucede a Alba Lago. La presentadora de Telecinco prefiere Lento de Novedades Carminha, canción a la que recurre en los días de bajón o siempre que tiene que levantar el ánimo. «Me llamó la atención cuando la escuché por primera vez. Transmite muy buen rollo, un toque canalla e incluso algo sexual». Alba confiesa que la suele cantar casi a diario y que el coche es su escenario habitual. La música le ayuda a lidiar con los madrugones: «Me levanto muy temprano, así que entre los primeros boletines informativos y las tertulias radiofónicas al menos sonrío», dice. Para Alba la noche es su tiempo de desconexión, su momento zen particular: «La noche es especial para pararse y saborear una buena canción».

A pesar de todo la presentadora reconoce que en verano a donde más va es «a trabajar», pero reconoce que en las escapadas «siempre me llevo mi música a todos lados. ¡Qué triste sería la vida sin banda sonora!». 

Sin embargo, Sara Casasnovas se muestra más pasional. La actriz ourensana escoge el Pata pata de Miriam Makeba, una mujer que ha sido un símbolo en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. «Non podo cantala», nos confiesa Sara ante la dificultad de la letra en xhosa, «unicamente asubiala ou cantaruxala». Es una canción especial a la que recurre «sempre que mo pida o corpo». Y es que no hay duda de que esta canción de la artista conocida como Mamá África transmite «moi boa onda». Además no puede llegar en momento más emblemático, justo a 48 horas del Día Internacional de Nelson Mandela (18 de julio), que coincide con el nacimiento del histórico presidente.

Es evidente que Sara nos ha dejado con la boca abierta con su canción. No solo ha escogido un tema muy anterior a su nacimiento (se grabó en Sudáfrica en 1957 y no llegó a Estados Unidos hasta diez años después), sino que además no entendemos ni pata de la letra. Solo una versión de 1988 a dúo con Chayanne nos hace intuir por dónde van los tiros. Aunque aquel «ven a bailar, ven a bailar» nos hace pensar que el puertorriqueño fue partidario de la traducción libre.

Sea como fuere, Sara nos demuestra que el Pata pata es una de esas canciones atemporales y que no hay por qué entender una canción para animarnos a bailarla. ¿El mejor momento para escucharla? La actriz lo tiene claro, «cando me visto e cando me ispo». Y en verano, «a música vai onde eu vaia, lévoa no corpo».

BENITO ORDOÑEZ

EL ROMÁNTICO

Martín Barreiro nos presenta el gran cambio que ha tenido su gusto musical a lo largo de los años, al igual que su aspecto físico (aún nos acordamos del mítico coletas que daba el tiempo en la TVG). Sus gustos han pasado de una juventud muy de Metallica a una madurez muy de Xoel López (este último también en su plenitud).

Por el camino ha ido saltando de Siniestro Total a Arcade Fire pasando por Love of Lesbian y el portugués David Fonseca. «En Patagonia (Xoel López) hai un par de metáforas que me recordan a cando volvín ver á miña parella, que nos coñeciamos desde cativos, despois de 17 anos. Desde aquela estamos xuntos».

Sin duda las canciones nos teletransportan a recuerdos y vivencias, y a veces incluso hacen que la realidad se congele: «Cando soa esta canción prodúcese ese momento no que se che debuxa un sorriso na cara e non sabes o porqué. Anímome a cantala na casa, cando non hai ninguén para me escoitar». Para Martín una canción necesita tener un significado y despertar algo dentro de nosotros. Es el claro ejemplo de que la música es la mejor medicina contra los bajones, capaz de hacernos sonreír en cualquier momento. Y, siempre que no haya público (o sí), agarrar la escoba o la raqueta de tenis y marcarnos un Xoel López en el salón de casa.

Para este lucense la paternidad le ha hecho cambiar completamente sus hábitos de consumo. Ya nada de «poñerse os cascos na praia nin de escoitar Metallica a todo trapo no coche». Ahora el mejor momento para la música es «cando vou camiñando pola rúa, sempre cos cascos postos». Y si se nos da la oportunidad siempre podemos pegar un saltito por el camino o marcarnos un aturuxo... ¿Y si alguien nos mira? Fingimos una tos, que eso lo disimula todo.