Colas desde las cinco de la mañana para empadronarse en Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

A. Martínez Molina

La falta de personal obliga a los ciudadanos a sacrificarse para hacer un trámite obligatorio

26 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El empadronamiento es una obligación legal, pero el Concello de Vigo no se lo pone fácil a sus ciudadanos. Quienes requieren con urgencia inscribirse en el padrón para realizar cualquier trámite deben hacer un enorme sacrificio para ser atendidos a tiempo. Conseguir una de las diez citas exprés que la administración local habilita cada día para estos casos es una carrera que ganan los que antes madrugan. Hay ciudadanos que se ven obligados a estar desde de las cinco de la mañana en la Praza do Rei para conseguir el tique que les permitirá ser atendidos esa misma mañana cuando haya un hueco. Pasan horas de pie, soportando el frío de la madrugada hasta que a las nueve de la mañana abren las ventanillas y, entonces, siguen esperando hasta que les llamen.

Este colapso que se vive en el padrón municipal por la falta de personal es motivo de mucha indignación entre quienes tienen que enfrentarse a esta situación. Por ejemplo, el pasado jueves el primero en llegar fue un hombre que necesita estar empadronado para que le puedan asignar un médico de cabecera y acceder a una cita médica con su mujer la semana que viene. Ya lo había intentado el día anterior a las siete y media de la mañana, pero se encontró con 15 personas delante y tuvo que dar la vuelta. Su pareja, Sara Bieito, le tomó el relevo a las ocho de la mañana porque él tenía que irse a trabajar. «Pensaba que, al haber hecho la cola desde entonces, que ya sería. Pero no. Ahora, cuando haya un hueco, seré la primera», afirmaba esta viguesa. «Es vergonzoso, la verdad, que aumenten el personal o que lo hagan de otra forma», se quejaba después de tanto tiempo de espera. Se acaban de mudar a Vigo y su pareja es de otra comunidad.

XOAN CARLOS GIL

Poco después llegó José Ángel González Bouzas, vecino de la parroquia de San Andrés de Comesaña. Le urge el empadronamiento para poder acceder a una prestación social. «Ya llevo siete meses sin cobrar y no puedo esperar otro mes», explicaba. Este hombre ya había esperado un mes para conseguir una cita, pero la burocracia es muy tajante en cuanto a la documentación requerida y se tuvo volver por donde había venido sin realizar el trámite. «Faltaba el carné de identidad original de la mujer con la que vivo y me dijeron que tenía que volver a pedir cita o venir temprano», explicaba en la cola. «Es vergonzoso levantarse a las cinco de la mañana, estar al frío y de pie y que esto abra a las nueve. A quien se lo cuento no se lo cree», expresaba.

Otro ciudadano que también se pegó el madrugón fue Mohamed Chekor, español nacido en Tánger, que ha solicitado una carta de invitación para que puedan venir a visitarle. Se tiene que volver a empadronar en Vigo tras pasar una temporada en Cataluña por motivos laborales. Lleva intentando empadronarse desde febrero. Presentó la solicitud por escrito pero le advirtieron de que, por esa vía, tardaría seis meses en ser atendido.

Ha intentado empadronarse varias veces pero no ha podido hacerlo por los requisitos inamovibles de la administración. El primer fracaso fue por haber llevado una copia del contrato de arrendamiento y no el original. Después los funcionarios le advirtieron que el contrato tenía más de cinco años de duración y que tenía que presentar uno nuevo. «El propietario del piso me dijo por qué iba a cambiar un contrato que está en vigor. Es una faena ir a la Xunta y retirar la fianza». Tuvo que pasar a ser el titular del recibo de la luz, pese a que está domiciliado en su cuenta. Este jueves se puso a la cola a las seis y media de la mañana con un recibo a su nombre, a ver si por fin conseguía empadronarse.

Mohamed considera que estas largas esperas son evitables y señala el área de información de la lonja de la Praza do Rei. «En el padrón solo hay tres personas atendiendo, mientras que en las ventanillas de información hay seis. Allí no hay ninguna cola. Es cuestión de pasar un funcionario a este lado. Hay ventanillas libres. Con una más, en cuestión de un mes esto se recuperaría muchísimo», opina.

Si los ciudadanos que necesitan empadronarse en Vigo con urgencia deben realizar un gran sacrificio de horas de espera desde la madrugada ante la puerta del Ayuntamiento, quienes no tienen tanta prisa también deben tener paciencia para conseguir una cita.

Para conseguir una cita con el 010 también hay que llamar lo antes posible y la asignan al cabo de un mes. El Concello las otorga de día en día, de forma que cuando se agotan las de una jornada ya no dan más. Ayer al mediodía, por ejemplo, las telefonistas ya no daban más citas. El lunes volverán a abrir el cupo hasta que se acaben los huecos disponibles y solo para el 1 de julio. Otra opción es realizar la solicitud por vía telemática, pero aquí los tiempos de espera son aún mayores. Los funcionarios todavía están tramitando los impresos presentados a finales del año pasado.

Recibir atención en la oficina del padrón de Vigo supone mucho tiempo de espera y sacrificio para los ciudadanos, que se encuentran ante un colapso cuando deben realizar trámites para su vida diaria. Estar empadronados y presentar los documentos acreditativos es imprescindible para poder optar a ayudas sociales de personas vulnerables. La Xunta acaba de sacar una línea de ayudas para la compra de libros de texto y uno de los requisitos es aportar un certificado de empadronamiento. También hay que aportar un certificado de empadronamiento para optar al bono social y obtener un descuento en el consumo de la energía eléctrica. También es necesario para obtener las tarjeta Pass Vigo o poder acceder a servicios como la educación o la asistencia sanitaria. Hay ciudadanos que están pagando de más en sus facturas por culpa de que el Ayuntamiento no ha dispuesto de una atención que limite los tiempos de espera en la oficina de empadronamiento. El 9 de junio hay elecciones europeas y, a estas alturas, los residentes en Vigo que aún no estén empadronados no podrán votar a no ser que acudan al alba a ponerse a la cola.

alejandro martinez molina

Plazas sin cubrir

Esto sucede en un Ayuntamiento que tiene 213 millones de euros de remanente y en el que existen 337 plazas de personal municipal vacantes por la inejecución de las ofertas públicas de empleo desde el 2020. Las dificultades para empadronarse son una muestra de la falta de personal que padece el Concello de Vigo, dado que no se cubren las vacantes ni se contrata más personal. Durante el pasado ejercicio se quedaron sin gastar más de 15 millones de euros de las cuentas municipales para el capítulo de personal. El propio interventor municipal reconocía esta semana en un informe de control interno que el gobierno local no cubrió 337 plazas de personal público por falta de dotación presupuestaria. Según este funcionario, el equipo municipal habría incurrido en una práctica «incorrecta» al no contemplar partidas para estos puestos de trabajo. Es una situación que afecta a todo tipo de áreas y categorías. El presupuesto de 2023 incumplió la Ley de Empleo de Galicia, que dispone que las cuentas anuales deben reflejar los créditos correspondientes a las relaciones de puestos de trabajo.

Mientras tanto los ciudadanos pagan las consecuencias, sufriendo cuando deben realizar trámites ante la administración local, como es el caso de la oficina de empadronamiento, con largas esperas cuando son trámites a los que están obligados por ley.