Confiscan 220 kilos de cocaína en un establo de caballos en Vilagarcía a la organización que  traficaba con coches modificados en un taller de Vigo

VILAGARCÍA DE AROUSA

La operación de la Guardia Civil, que se cerró con 10 detenidos el pasado miércoles, localizó también 640.000 euros en metálico; el alijo de cocaína estaba oculto en un zulo subterráneo equipado con una escalera para descender

29 abr 2023 . Actualizado a las 20:45 h.

Un pequeño zulo con difícil acceso en un establo de caballos en Vilagarcía de Arousa. Ahí fue donde los agentes que trabajaban en la Operación Carplaya localizaron la mayor parte de los 220 kilos de cocaína incautados esta semana en una actuación que implicó la detención de diez personas. La red desarticulada por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) en Galicia de la UCO estaba especializada en transportar la droga entre distintos puntos de España y Portugal. Para ello se valía de una flota de coches con sofisticados sistemas de ocultación, tarea en la que estaba implicado un taller clandestino en Vigo 

Las averiguaciones arrancaron en abril del año pasado, cuando los agentes de la Guardia Civil -gracias a su colaboración internacional en materia de narcotráfico- tuvieron conocimiento de un robusto entramado criminal que actuaría desde Galicia y se movería por otras provincias y Portugal. 

Algunos de los investigados, según pudieron comprobar, movían cantidades de estupefacientes en los vehículos, pero lo hacían sin seguir el método más habitual: llevar otros coches en primer lugar, a modo de lanzadera, para avisar de posibles controles o incidencias. Esto hizo sospechar a los agentes de que los responsables de la trama podrían disponer de sofisticados sistemas para ocultar la droga en el interior de los turismos. Siguiendo esa línea de investigación, llegaron hasta un taller clandestino de Vigo, cuyo responsable resultó ser un punto fundamental de la logística de la organización. En dicho grupo, existían varias personas unidas por lazos de sangre e historial delictivo que contaba ya con gran experiencia previa, así como disponibilidad de tecnología de mensajería encriptada para comunicarse, sistemas de inhibición y detectores de radiofrecuencia de última generación. 

A los investigadores también les resultó relevante el alto nivel de vida de muchos de sus integrantes, aunque no tenían ingresos legales conocidos, ni propiedades, pero sí figuraban en distintas sociedades en déficit declarado. Esas condiciones se notaban en el tipo de vehículos que tenían, de alta gama, o las compras de mobiliario para viviendas a nombre de cónyuges o familiares, viajes exclusivos y otros lujos. Por ello una de las líneas de investigación fue el análisis económico y patrimonial sobre los integrantes y sus sociedades, gracias a lo cual pudieron sumar imputación de otros delitos como blanqueo de capitales.  

El operativo permitió destapar un gran entramado de sociedades y actividades económicas de diferente índole que es habitual y está fuertemente arraigado en determinadas zonas de población. Esta actividad es siempre un objetivo prioritario de los investigadores, que buscan erradicar los aparatos económicos y financieros que estas organizaciones criminales, muy asentadas en el noroeste peninsular y en otras zonas de nuestro país, mantienen.

Cuatro millones de euros en sociedades mercantiles

La operación saltó a la luz pública el pasado miércoles, cuando se supo de la detención de diez personas a las que se le imputaban los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública y blanqueo de capitales, así como a 15 registros que se practicaron en las provincias de Pontevedra y Lugo (en Viveiro). El saldo final fueron 220 kilos de cocaína incautados, 2,4 kilos de hachís, 640.000 euros en efectivo, ocho vehículos, inhibidores de frecuencia, sistemas de detección de radio frecuencia (raquetas), documentación relacionada con los ilícitos investigados y terminales con sistemas de comunicación encriptados. En la parte económica, han sido inmovilizados más de cuatro millones de euros entre sociedades mercantiles, bienes inmuebles, embarcaciones, y cuentas bancarias bloqueadas.

La investigación fue realizada por el ECO en Galicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, contando con la colaboración de Europol en el desarrollo de las investigaciones. En total participaron 250 agentes de diferentes unidades de la Guardia Civil, entre ellas el Grupo de Acción Rápida (GAR), los Grupos de Reserva y Seguridad de Valencia y León, Servicio Cinológico Central, Sección Fiscal de Melilla y diversas unidades de las Comandancias de Pontevedra, Lugo y Melilla. La investigación ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial Antidroga.