El comisario que llevó el caso Déborah ve improbable reabrirlo

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

El experto policial dice que ya se ha tirado del hilo de las pistas existentes y que aunque la familia presente miles de firmas eso no ayudará a la reapertura si no saltan datos nuevos

15 mar 2019 . Actualizado a las 23:46 h.

El excomisario principal Ángel Galán, que investigó la desaparición y muerte de la joven viguesa Déborah Fernández-Cerbera en el 2002, ve «improbable» reabrir el caso Déborah si no se encuentran más pistas que las ya existentes. Sabe que la hermana de la joven muerta promueve la campaña Justicia para Déborah para reunir firmas a favor de reabrir el caso a la vez que busca nuevas pistas y aportaciones de testigos a través de las redes sociales. Quieren reanudar el expediente judicial antes de que prescriba dentro de unos pocos años. Pero Galán advierte que «sin nada nuevo no se podrá reabrir, por muchas firmas que se presenten; ningún Gobierno lo admitirá».

La familia ya ha reunido 221.500 firmas en la web Change.org en apenas dos meses para solicitar que el juzgado de Instrucción número 2 de Tui reabra la investigación. A través de Facebook, los allegados piden testimonios que aclaren puntos oscuros como dónde desapareció la joven o con quién pasó sus últimas horas. Fue vista por última vez en Samil, cuando se dirigía a su casa tras hacer footing. Siempre se sospecho que se subió al coche de alguien que ella conocía.

El caso de la desaparición de la viguesa es analizado en un manual sobre la investigación de desapariciones que el excomisario principal presenta hoy en Vigo. Una de las intervinientes en la charla será Rosa, la hermana de Déborah. El libro se titula Introducción a la investigación de desaparecidos.

El policía retirado analiza las investigaciones de desaparecidos en España a modo de manual y concluye que en España no hay formación para especialistas en desapariciones, que es lo más complicado porque no hay cuerpo ni escenario. «En el libro hablo de las cosas que se deben hacer al investigar una desaparición», indica.

 «Creo que se puede reabrir el caso Déborah si encuentran algo nuevo pero lo que ya hay no tiene salida, no hay hilo del que tirar. He pensado en los últimos diez años sobre este caso y no encuentro nada nuevo, se investigó lo mejor que se pudo en aquella época. Con lo que había de datos, no se pudo hacer más. Por muchas firmas que se presenten, el Gobierno nunca lo reabrirá si no hay nuevos indicios», dice. Ignora si Rosa Fernández-Cerbera ha encontrado, en su campaña por la red social, nuevas pistas que permitan la reapertura. Sin esas novedades, ve improbable reabrirlo por falta de justificación legal.

La joven viguesa Déborah Fernández-Cerbera desapareció en la primavera del 2002 y su cadáver desnudo apareció diez días después en una cuneta del municipio de O Rosal. El investigador Galán dirigía una unidad especializada de la Policía Nacional y acudió desde Madrid para asumir el caso. Descubrió que la escena había sido manipulada por la persona que dejó allí el cuerpo. «Déborah fue una de las 12.500 desapariciones que hay en España, diez mil han sido asesinadas y el cuerpo no aparece. Es mucha gente y sin cuerpo no hay homicidio, salvo en algún caso mediático, las condenas son por otros motivos. Con la actual ley se ha inventado el asesinato perfecto», dice este experto.

El excomisario también muestra su preocupación porque las víctimas, según señala, no tienen derechos. «Al delincuente se le pone una campana protectora pero los derechos para las víctimas no existen», dice y piensa en las 10.000 personas asesinadas en España cuyo cadáver no ha aparecido.

Galán fundó hace unos años el Instituto de Probática e Investigación Criminal, dedicado a formar en técnica policial. Sirvió en la UDEV y se retiró como Comisario Principal y fue el Jefe Superior de Policía de Extremadura. En su carrera figuran éxitos al descubrir al autor de complejos crímenes sin resolver.