«Hay un rendimiento mayor y más efectos nutrientes»

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Los técnicos destacan el potencial de este abono orgánico para mejorar la calidad de los viñedos de forma natural

02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nuestra impresión es muy positiva, hemos conseguido mucho mayor rendimiento con menos volumen y más efectos nutrientes». Antonio Ruiloba, administrador de bodegas La Val, una de las quince de las distintas denominaciones que ha empleado el abono orgánico elaborado en Ecocelta, constata así los beneficios de este procedimiento. Tanto él como los responsables de bodegas como Terras Gauda, que también lidera un innovador proyecto de viticultura sostenible que permite la conversión del bagazo de la uva en abono orgánico de alta calidad y en fitosanitario biológico, defienden estos proyectos de economía circular. La Val, con sede en Salvaterra, recoge ahora en vendimia la primera producción de las 40 hectáreas en las que emplearon este compost de algas. «Es un principio de integración con la plantación muy interesante desde el punto de vista de la ecología y de la reutilización», señala Ruiloba. Destaca que este método «tiene que ver con la supervivencia y mejora de la planta así como con el rendimiento». Además de ahorrar costes, el compost permite equilibrar y mejorar las condiciones del suelo de los viñedos de forma natural, afirma.

«Por cada unidad de humus orgánico, necesitaríamos tres del otro, por lo que reducimos el volumen que necesitamos a un tercio», constata Antonio Ruiloba. Van a seguir trabajando con Ecocelta, pero también colaborando en el proyecto que impulsa la bodega para llegar a producir su propio abono orgánico, del que esperan poder disponer en un plazo máximo de dos o tres años. «Hay que hacer primero las analíticas del suelo y ver cuál es el porcentaje de mezcla de nuestro bagazo que hace falta según los nutrientes que aporten porque las plantas necesitan una dieta equilibrada», señala el administrador de La Val.

Desde Señorío de Rubiós respaldan las valoraciones «Estamos tendo un bo resultado, incrementa a produción, a viña consérvase con máis verdor e apórtalle máis diferencias», confirma a pie de campo Daniel Álvarez, responsable de fincas y viticultura. Esta bodega con sede en As Neves tiene 34 hectáreas en producción repartidas en parcelas desde Arbo hasta Salvaterra. El año pasado aplicaron el compost orgánico de algas pero no en todas las fincas. «Si que notamos a diferencia aínda que non sexa moi grande pero si que hai respecto ás fincas na que non se empregou este abono que é máis efectivo», confirma el experto. Los buenos resultados harán que para la próxima campaña, la bodega amplíe a la totalidad de sus terrenos el tratamiento con este abono.

Pero también trabajan en un compost propio. En su caso la sustancia orgánica procede de la hoja recogida en el parque de Castrelos y que, desde hace ya meses fermenta con abonos de vaca y de pollo. Es un proyecto experimental y aplicarán el resultado en sus tierras a partir de noviembre.

Los profesionales coinciden en resaltar el valor de cerrar el ciclo tratando a la planta con sus propios restos, como es el bagazo. En Galicia se generan cada año 120 toneladas de estos residuos y solo se usa una pequeña parte para destilar y y hacer aguardientes. De ahí la importancia de poder reutilizarlo una vez tratado.