Vulcano negocia un nuevo ERE a la espera de cerrar el contrato del ferri

s. a. g. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Barreras sigue retrasando la entrega del flotel por «problemas técnicos»

11 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La dirección de Vulcano está convencida de que cerrar la operación de venta del ferri que trajo de Sevilla hace tres años es cosa de semanas, «como mucho de un par de meses». Es lo que le ha trasladado al comité, con el que iniciará mañana la negociación de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE). Tendrá una vigencia de cuatro meses, desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre. «Parece que las reuniones que están manteniendo con el potencial comprador van por muy buen camino», aseguran fuentes sindicales, que añaden que la plantilla no está dispuesta a tirar la toalla.

El expresidente del comité, Antonio Fernández Sesé, afirma que es vital que la factoría empiece a funcionar porque, de lo contrario, será difícil realizar nuevas contrataciones. «Cuando los armadores visitan un astillero quieren verlo en actividad y la mejor opción de Vulcano en ese sentido es el ferri», dice.

Es muy crítico Sesé con la situación que vive el naval vigués, de la que culpa en buena medida al Gobierno de Feijoo. «Con todas las promesas que ha hecho, las gradas de todos los astilleros de la ría tendrían que estar a rebosar y lo cierto es que las de los tres grandes están vacías», denuncia. Se pregunta por qué Asturias y sobre todo el País Vasco contratan y Galicia no. «Porque tienen otro gobierno y otra banca que apuestan por la industria. Aquí el 75 % del sector está parado. Quizá es que Feijoo no quiere ayudar a generar empleo en Vigo por ese choque que mantiene con Caballero», se responde.

Barreras

Mientras tanto, Barreras sigue dilatando la entrega del flotel de Pemex. «El barco aún no está listo», se limita a afirmar un portavoz del astillero, que prefiere no concretar los «problemas técnicos» que tienen que subsanar antes de que la petrolera mexicana, socia mayoritaria de la factoría viguesa, pueda recoger el buque.

Desde el pasado mes de mayo el flotel ha realizado sucesivas pruebas de mar, las últimas la semana pasada. Al parecer, en todas ellas han aparecido pequeños problemas que obligan a realizar ajustes. Inicialmente, la entrega estaba programada para el 16 de julio.