«Esperábamos máis nos nosos políticos»

R. DONIZ

TUI

XOAN CARLOS GIL

Afectados por la explosión de Tui, acompañados por unos 1.500 vecinos, señalaron a la Diputación, Xunta y Concello por eludir responsabilidades y aportar ayudas escasas

09 jul 2018 . Actualizado a las 14:27 h.

La movilización más sonora y abarrotada de las convocadas hasta ayer por los afectados de la explosión de Tui empezó con un sincero homenaje a las dos víctimas mortales y a sus hijos huérfanos. El recuerdo llegó en forma de aplausos sonoros y prolongados. Cerca de 1.500 personas, entre vecinos y afectados por el bombazo del 23 de mayo en un almacén clandestino de pirotecnia en Paramos, se dejaron las palmas como paso previo a las reivindicaciones y acusaciones que estaban por llegar e iban dirigidas a la Diputación, Xunta y Concello. Salvador García, ya en la plaza de los juzgados, ejerció de portavoz de la plataforma de damnificados apelando a un mensaje tan sencillo como directo: «Todas as Administracións teñen que remar con nós. Pedimos que se reconstrúan as nosas casas para recuperar as nosas vidas canto antes».

Media hora antes, frente a la biblioteca municipal, los asistentes, casi todos con ropa blanca y lazos negros, iniciaban el camino sujetando pancartas y haciendo uso de bocinas, silbatos o tambores que no remitieron pese a la intensa lluvia que los manifestantes supieron adaptar a sus reivindicaciones: «Administracións, mollarvos con nós», fue lo que más se oyó junto al contrapuesto «grazas veciños de Tui por mollarvos con nós». Salvador García, ya en la plaza de los juzgados, leyó un discurso sereno y razonable baja una lluvia cada más intensa. «A explosión non ten precedentes pola súa magnitude, pero iso non pode valer como escusa. Esperábamos máis dos nosos políticos, todos teñen que remar na mesma dirección, que facilitar as cousas e simplificar os requisitos burocráticos, son moitos os veciños que non teñen absolutamente nada».

Baltasar González es uno de los afectados por la explosión. Ayer, sujetando una pancarta junto a seis vecinos más, explicaba que él y su mujer heredaron hace años una casa a 30 metros del lugar exacto de la explosión. Hoy no queda nada: «A vivenda estaba alugada a unha señora que por sorte foi rescatada con vida, iso foi milagroso». Además de la casa derruida, Baltasar perdió también un galpón en el que almacenaba materiales de obra y una caravana, lo que elevaba las pérdidas de su familia a unos 170.000 euros. Sobre la gestión política que se está haciendo reconoce que echa en falta más colaboración, principalmente de la Diputación, un comentario que ayer fue generalizado.

En la misma plataforma de afectados, pero ya con el megáfono apagado, denuncian que además del descontento generalizado con los políticos que gestionan las Administraciones citadas, «se está intentando politizar la plataforma. Se percibe que cada partido político intenta llevar el ascua a su sardina. Paga tú, no, paga tú, y así desde el día de la explosión, derivándose de unos a otros las responsabilidades».

Para el Gobierno central, que sigue sin declarar la zona catastrófica, también hubo proclamas poco amigables por su falta de respuesta y reacción. A la manifestación se unieron el alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín, el portavoz parlamentario en Galicia de En Marea, Luis Villares, y la diputada nacional del mismo partido Alexandra Fernández. El primero no habló, y el segundo y la tercera pidieron la declaración de zona catastrófica, acusaron a la Xunta de no pagar nada a los vecinos e insistieron en la necesidad mantener la atención psicológica a los damnificados.