El hombre que mató a su hermana y a su sobrina en Soutomaior alega legítima defensa para pedir su absolución

J. R.

SOUTOMAIOR

Xoán Carlos Gil

La Fiscalía y las acusaciones particulares solicitan que se mantenga la condena de 40 años impuesta por la Audiencia de Pontevedra en primera instancia

09 ene 2023 . Actualizado a las 13:42 h.

La defensa de Miguel Gil, condenado por el asesinato de su hermana, de 62 años, y su sobrina, de 26 años, en agosto de 2020 en Soutomaior, ha alegado legítima defensa y ha pedido la libre absolución de su cliente, en la apelación celebrada hoy en la Sala de lo Civil y Penal del TSXG. Frente a ello, Fiscalía y acusaciones piden que se mantenga la condena de 40 años de cárcel que dictó la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en base al veredicto del jurado y que la defensa recurrió ante el alto tribunal gallego. «Las mató vilmente», sostuvo una de las acusaciones.

La defensa sostuvo que hubo «allanamiento de morada» por parte de las fallecidas y que los disparos «no se hicieron por la espalda ni por sorpresa». «Les advirtió de que se fueran, podían haberse ido y ellas volvieron a subir». Sobre el parentesco, dijo que debe considerarse atenuante «porque había una malísima relación» y apeló a la confesión de su cliente, del que sostuvo que actuó sin «premeditación». «Las víctimas estaban fuera de la vivienda cubierta», ha argumentado el fiscal para rechazar la legítima defensa por violación de morada. También alegó que hubo por parte del acusado una «reacción desmesurada, sin usar otras opciones posibles como un tiro al aire». Sobre las fallecidas, manifestó que «no pudieron defenderse en absoluto». «Buscó asegurar la muerte», afirmó también en una intervención en la que incidió en existencia de alevosía y de «agravante de parentesco».

En el fallo, el hombre fue considerado culpable de dos delitos de asesinato y un delito de tenencia ilegal de arma de fuego, después de que matase a sus familiares cuando ellas se trasladaron a su domicilio para pedirle que les devolviese una escalera que le habían prestado. El tribunal condenó a este hombre a 21 años de prisión por el asesinato de su hermana, a 18 por matar a su sobrina y un año y dos meses de prisión por tenencia ilegal de arma de fuego. Además, se le impuso el pago de una indemnización que superaba los 257.000 euros a tres familiares de las víctimas.