«Mientras haya personas que consuman comercio local habrá Chaparro»

María Doallo Freire
maría doallo OURENSE

SALVATERRA DE MIÑO

Joaquín Eiras, gerente de Chocomiño
Joaquín Eiras, gerente de Chocomiño M.MORALEJO

El chocolate ourensano ahora lo produce la empresa Chocomiño en Pontevedra

07 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ourense tiene un chocolate por excelencia y ese es, desde 1850, Chaparro. Hace un año, la empresa que endulzó los desayunos y meriendas de varias generaciones de ourensanos anunciaba su cierre inminente. Días más tarde se daba a conocer que otra fábrica gallega, en este caso Chocomiño, se hacía con el negocio. «El objetivo era que no desapareciese ninguna pequeña marca gallega y creo que lo hemos conseguido», afirma Joaquín Eiras, gerente de la nueva productora del cacao más famoso de Ourense. Para alcanzar su objetivo renunciaron a la fábrica de Chaparro, situada en Quintela de Canedo, y trasladaron toda la producción a sus instalaciones en Salvaterra de Miño (Pontevedra). En esa misma fábrica, la familia de Eiras lleva elaborando chocolate desde hace más de treinta años. A lo largo de todo este tiempo se han absorbido a empresas chocolateras tan conocidas como Maragato o La Perfección. Actualmente tienen marcas como Antoxo, Antóny o Noso-Cao. La facturación de Chocomiño en el 2019 fue de 576.000 euros.

En sus instalaciones en Salvaterra trabajaron sus seis empleados a contrarreloj durante meses para reproducir las maquinarias que elaboran el chocolate Chaparro, que se pusieron en marcha de nuevo a finales del 2021. Chocomiño asegura que la receta está intacta, tanto para la versión del chocolate a la taza como para la del chocolate en polvo. Pero han lanzado algunas nuevas. «Son dos tabletas, una con leche y la otra con almendras, pensadas para disfrutar directamente. Perfectas para las meriendas de los niños y que así Chaparro cubra todos los momentos del día», afirma Eiras.

Todos los productos empezaron a distribuirse de nuevo a principios de este año. Lo que sí ha cambiado son los puntos de venta, pues Chaparro ya no puede encontrarse en la mayoría de supermercados. «Nos centramos en los pequeños comercios, en las tiendas gourmet y en los clásicos ultramarinos de las distintas provincias de Galicia. Las grandes superficies tienen unas exigencias que nos impiden gestionar el producto como a nosotros nos gustaría, ni tan siquiera nos dejan bajar el precio si así lo decidimos, y eso no va con nosotros. En Chocomiño cuidamos hasta el último detalle por eso optamos por apoyar a los negocios gallegos de toda la vida», explica Joaquín.

En Ourense, que sigue siendo el lugar donde más se vende Chaparro, puede encontrarse en los súper del Grupo Cuevas o en pequeños establecimientos como Ofreixe, en la rúa da Paz. «Es un chocolate ourensano por excelencia y allí es donde más sale. Lo cierto es que las ventas no han disminuido con el cambio de distribución, solo se han equilibrado al estar en más puntos», afirma el gerente de la empresa. Por el momento, la prevalencia de Chaparro no corre peligro. «Mientras haya personas que consuman comercio local y productos con tanta historia en Galicia como este chocolate, seguiremos produciéndolo», termina.