Donde el fruto prohibido es el rey

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

REDONDELA

XOAN CARLOS GIL

La parroquia de Redondela de San Estevo de Negros celebra hoy el día grande de su fiesta dedicada a la manzana y derivados

07 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la parroquia redondelana de San Estevo de Negros llevan más de una semana trabajando como chinos. Lo llevan con alegría y camaradería, porque el objetivo final es poner en marcha la Festa da Mazá, que este año llega a su 23 edición. Obviamente, la manzana es la gran protagonista del evento, pero es en su forma líquida, convertida en sidra, como más se consume en esta celebración. Emilio Antón, presidente de la comunidad de vecinos, cuenta que este año la cosecha ha sido generosa en calidad, pero normalita en cantidad. Aún así, recogieron entre 7.000 y 7.500 kilos del apreciado fruto, según calcula. «Eso supone poder hacer entre 3.500 a 4.000 litros de sidra», dice. «Este año cayeron muy pronto. Para que fueran mejores tendría que haber llovido un poco más este verano, pero bueno, no hay queja, dan muy buen zumo», asegura.

San Estevo de Negros es una comunidad pequeña. No llega a 600 el número de residentes en la zona, pero lo que tienen actividades comunitarias como esta es que unen mucho. Antón asegura que es impresionante porque todo el mundo colabora. Los que no lo hacen recogiendo el fruto del árbol, lo hacen llevándolas hasta el centro de recepción, (la asociación vecinal) donde estiban decenas de sacos, pelando manzanas o prensarlas hasta convertirlas en jugo. En la estancia hay varias cubas ya con el bagazo en su seno, el fruto convertido en la sombra de lo que fue. Cerca de 40 personas tienen asignadas múltiples tareas, ya que no solo de sidra vive el fiestero. En la de San Estevo hay empanada de bacalao con manzana, chorizo a la sidra y de postre, tarta de lo mismo. ¡No va a ser de chocolate! Por eso, el vecino que tiene la misión de limpiarlas para elaborar los distintos platos no para. Con la mano coloca la fruta en una especie de rodillo y da vueltas a una manivela que le arranca el corazón. A su lado, varias mujeres, como Fina y Fita, trajinan con diferentes alimentos sin parar un minuto. Decenas de kilos de cebollas cortadas y peladas reposan en una tina esperando juntarse con el bacalao.

El presidente cuenta que la variedad que más se usa es la manzana del río. «Del río Maceiras, que por eso se llama así», aclara. Pero también tiene una zona donde crece la golden, que es más adecuada para la repostería y para varios platos. Como suele ocurrir, el origen de la fiesta está relacionado con la historia del lugar. En el pasado, la producción de manzana en esta parroquia era enorme. Los paisanos acudían a Vigo con cestos en la cabeza, a vender sus cosechas.

Ahora la producción es mucho menor. Casi todo se consume en este evento, aunque hay una parte que se reserva. La sidra recién elaborada, la fresca que se consume este fin de semana, es prácticamente zumo, no se le ha dado tiempo a la fermentación. Pero una parte se queda en las cubas a macerar y de un año para otro, embotellan sidra añeja, que tiene otro cuerpo y se degusta también.

Además, hacen aguardiente, vinagre, mermelada y membrillo. Todo se acaba este mes. La comunidad tiene en proyecto aprovechar esta riqueza que tienen para comercializar varios productos que podrían distribuir más allá de la frontera comarcal. Ricardo Balado lleva muchos años haciendo sidra. «Vino no había. Se bebía lo que teníamos», cuenta. Él aprendió de sus abuelos y sabe que cuantos más trasiegos se le haga a la sidra añeja, «por lo menos tres o cuatro», mejor sabrá. A principios de la primavera la embotellan y ahora la disfrutan. Pero Ricardo constata que las cosechas han mermado de forma bestial y tiene una teoría que no es nada descabellada. Dice que por donde pasan los aviones, donde se posa la estela que dejan (San Estevo está muy cerca de la pista del aeropuerto), «non crecen nin viñas, nin pexegos, nin mazás nin nada». El vecino echa de menos otros tiempos. Le entra la melancolía al recordar cuando todos se encontraban trabajando en los campos. «Ahora ves y vuelves y no ves a nadie». Y teme que todo desaparezca. «A xente nova non está pola labor», lamenta.

Programa

Apertura de los puestos a las 11.00 horas. Se podrá degustar empanada de bacalao con manzana, chorizo a al sidra, bacalao con manzana, costilla con manzana, brochetas de pollo, sidra dulce, sidra aneja, aguardiente y postres. A partir de las 12.00 hay actuaciones de grupos de baile y gaitas y a las 13.15 horas pregón a cargo de Isi, presentador de la TVG.