La basura afea la recuperación del río en Redondela

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDONDELA / LA VOZ

REDONDELA

Luis Carlos Llera

El Maceiras recobra valor paisajístico pero las obras presentan algunas deficiencias

07 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Val das Maceiras recibe su nombre del bosque de manzanos que lo poblaba. Era un vergel. La modernidad trucó los antiguos molinos por granjas y algunos cultivos fueron reemplazados por naves pegadas al río, que vertían sus detritos al cauce. Los vertidos se han acabado, aunque un examen detallado permite vislumbrar en un punto un sospechoso reguero de aguas ligeramente oleosas. Ahora que la zona más alta del valle está atravesado por las vías del tren de alta velocidad, el curso inferior del río se ha recuperado como una senda fluvial y un lugar de esparcimiento.

A finales del año 2014 se ejecutó el primer tramo del paseo, de 300 metros de longitud y un coste de 54.839 euros. Ahora se ha concluido el segundo, con lo que la senda se ha alargado otros 535 metros. La actuación fue posible porque, en el pasado agosto, la conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, firmó con el alcalde de Redondela, Javier Bas, un convenio para la recuperación ambiental del contorno del río, que implica una inversión de la Xunta de 40.000 euros.

El nuevo tramo discurre entre Fortóns y Ameal, en el lugar de Vilavella. Según el acuerdo con la consellería, se tenía que llevar a cabo el desbroce y la retirada de basura, troncos y ramas caídas de las orillas y del cauce. También se prometió un nuevo puente de madera (se hizo uno de piedra), muros de contención y tubos de drenaje y paneles informativos. Estas actuaciones forman parte de un plan de conservación de los ecosistemas fluviales gallegos. Según el acuerdo, «se pretende mejorar el entorno del río degradado por la acumulación de residuos y por la presión urbanística; crear un espacio público de ocio; y mejorar la movilidad de los vecinos de esta zona de Redondela al facilitarles el acceso al núcleo urbano». La conselleira aseguró en su día que la senda del río Maceiras favorecería los desplazamientos a pie y redundaría en mayor seguridad para los peatones.

Para recuperar la vegetación autóctona se plantaron una veintena de manzanos. Ya han robado tres y el concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Álvarez ha pedido colaboración ciudadana para descubrir a los ladrones.

Los usuarios del paseo están encantados con la recuperación. «A mi me parece que ha quedado muy bien», señala un paseante que recorre la senda con su perro. Sin embargo hay compromisos que no se han cumplido. El que más se nota es la falta de limpieza. El río está infestado de bolsas de plástico.