O Baixo Miño sale a la calle para protestar por el «imparable» deterioro de la sanidad

María Jesús Fuente Decimavilla
maRÍA J. FUENTE A GUARDA / LA VOZ

O ROSAL

Óscar Vázquez

El conselleiro reconoce que en esa área hay dificultad para cubrir las bajas

22 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El progresivo deterioro de la sanidad pública fue la causa esgrimida ayer por cientos de vecinos y profesionales de A Guarda, O Rosal, Oia, Tomiño y Tui para salir a la calle convocados por la plataforma en defensa de la sanidad pública. Los municipios de O Baixo Miño se unieron para reivindicar mejoras que acaben con la situación precaria calificada de «grave e insostenible». Con este mismo fin y convocada por la CIG desde ayer hasta el jueves tiene lugar una huelga de los profesionales sanitarios en los concellos de A Guarda, O Rosal y Oia. El sindicato califica de éxito la primera jornada, con un seguimiento de casi un cien por cien «pese a los abusivos servicios mínimos». La presión ejercida sobre los profesionales en activo ha provocado un reguero de bajas. Ayer, los propios profesionales recogían firmas de apoyo entre los vecinos.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, asegura entender a los manifestantes y explica que «la falta de profesionales no es un tema exclusivo de O Baixo Miño, sino que está pasando en toda la comunidad autónoma». Reconoce que en esa área hay gran dificultad para cubrir las ausencias al coincidir varias bajas de profesionales con plazas vacantes que nadie quiere cubrir. El problema, dice, es que no hay médicos en la lista de contratación del Sergas. Explica que desde el área sanitaria se están buscando fórmulas que permitan dar la mayor cobertura posible a esa zona y seguirá pidiendo herramientas para tener más profesionales, como es la solicitud de más plazas docentes al Ministerio de Sanidad.

 A Guarda. Tiene asignados ocho médicos de familia (cinco de mañana y tres de tarde) y dos pediatras. En la actualidad están en activo cinco de los primeros y los dos pediatras. Dos plazas están vacantes y, por tanto, sin profesionales, a las que se suma una baja desde enero, por lo que en la práctica los ocho se quedan en cinco. «Ayer un médico de A Guarda pasó más de dos horas cubriendo una urgencia en O Rosal y sus pacientes esperando. Los pediatras atienden a los niños de O Rosal y Oia al estar la suya de baja», explican fuentes municipales.

 O Rosal. La situación es más delicada. En teoría tendría que disponer de tres médicos de familia y un pediatra tres días a la semana. En la práctica hay dos médicos de familia de baja y la pediatra. La otra plaza está vacante. «Hoxe [por onte] a Xunta incumpre os servicios mínimos, que din que ten que haber un médico como mínimo e non temos ninguno, nin desplazado nin prolongado (telefónica). Mañá [por hoy] din que haberá un desplazado para atender as urxencias, e pasado, un prolongado de Ponteareas», explica la alcaldesa Ánxela Fernández. Denuncia que llevan «todo este tempo» sin consulta de atención primaria, con desplazamientos de Tomiño y Tui, que atienden solo urgencias en horario de mañana, por lo que las agendas de consulta están cerradas. Tampoco hay pediatría porque se desplazó a A Guarda, y no se ha cubierto la baja médica y el consultorio de San Miguel de Tabagón permanece cerrado. «Non temos sanidade no Rosal con o que supón para o deterioro de enfermos crónicos e para a prevención», indica Fernández.

 Oia. Tiene asignados dos médicos de familia y una pediatra (la misma de O Rosal) dos días a la semana. Uno de los primeros está de baja, igual que la pediatra.

 Tomiño. Cuenta con ocho médicos para cubrir a una población de 14.000 personas. Esos ocho no están todos por diversas y justificadas razones como vacaciones o bajas que no se cubren. Los profesionales en activo atienden a 50 o 60 personas por día. A lo anterior, se suman, según el Concello, problemas en la atención telefónica, lo que obliga a cada paciente a esperar 15 o 20 días. Dos de los médicos se están desplazando a O Rosal al quedar sin profesionales el centro de salud de ese municipio. A empeorar la situación también contribuyó el cierre a comienzos de la pandemia de la consulta existente en Goián (el segundo núcleo urbano más poblado». El lunes, de los ocho médicos asignados a Tomiño, había tres atendiendo consultas e incluso urgencias. «Non pode ser que os profesionais sanitarios sexan víctimas da súa propia precariedade laboral e ademáis tamén dos pacientes. Hai que tentar serenar a situación, colaborar na medida do posible, e pedirlle contas ao goberno autonómico». comenta la alcaldesa, Sandra González.

 Tui. Está dotado de 11 médicos y tres pediatras. El problema, como en el resto de municipios, es que no se cubren las ausencias. «Hubo meses con dos bajas, una de casi un año, y no ha sido hasta hoy [por ayer] cuando se ha incorporado una persona para cubrirla. Es insoportable. A partir del 26 empezarán los días libres y seguirá el problema», comentan desde el Concello. El lunes tuvo lugar una reunión para constituir la plataforma por la sanidad pública.