Las redes se encienden, después del 8M, con un vídeo de una discoteca de Mos que celebró un «show» que recrea la película de juergas universitarias
14 mar 2018 . Actualizado a las 15:37 h.La celebración en Mos de una fiesta que recrea las juergas universitarias solo un día después del Día Internacional de la Mujer ha indignado a numerosas viguesas en las redes sociales por su «machismo» y por una supuesta vejación a una clienta que subió al escenario a participar en un número con un boy o striper. La organización portuguesa de la American Pie Party negó ayer cualquier incidente ni escenas reales de sexo. Asegura que solo hubo «teatro» entre dos personas que hablaron previamente.
La polémica en Twitter comenzó días antes de la celebración del evento en la noche del viernes al sábado en la discoteca Queen por su proximidad con las manifestaciones del 8M en pro de la igualdad de géneros.
La organización del evento, que está autorizado oficialmente para recrear escenas de la película American Pie, pidió en su página de Facebook que los asistentes llevasen una vestimenta obligatoria y adecuada a un campus universitario. La ambientación incluía un toro y surf mecánicos y un concurso de cerveza. En el caso de las mujeres, la web propuso que se disfrazasen de colegialas, maestras o animadoras o jugadoras de béisbol. A ellos, casi lo mismo. El lugar de la cita era secreto y la ubicación exacta solo se reveló unas horas antes por SMS al cliente. Un público mayoritariamente masculino agotó las entradas. Sin embargo, la promotora replica que «no es verdad que la fiesta tenía mayoritariamente clientes hombres. Nosotros vendemos siempre igual a hombres y a mujeres, 1.500 billetes a mujeres y 1.500 a hombres».
Tras la fiesta, a la que asistieron 3.000 clientes, según la organización, circuló un vídeo en Twitter cuyo contenido indignó a varias tuiteras de Vigo que promueven la dignidad de la mujer. Las quejas se centraron en una escena rodada por un testigo que mostraba a un boy o streaper agarrando del pelo a una clienta arrodillada ante él y vestida de animadora, ambos en actitud erótica. En Twitter criticaron que la mujer parecía ebria y temieron que hubiese sido forzada. En otra foto se ven a seis «universitarios» rodeando a una show-girl semidesnuda.
Tanto la comisaría de la Policía Nacional de Vigo como la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra no han recibido denuncias de ninguna víctima.
El director luso de American Pie Party, Felipe Silva, se quejó ayer de que «algunos que no fueron a la fiesta están hablando mal de la empresa, todo es mentira».
Silva alegó ayer que la escena del vídeo entre un streaper y la clienta es una simulación, «todo es teatro, al verlo piensas que es otra cosa pero no se llegaron a tocar. Ambos hablaron antes, ella es una señora mayor de edad que no estaba bebida. La chica hizo lo que quiso hacer pero no le tocó nada».
El empresario luso, que lleva ocho años en estos espectáculos, asegura que el boy del vídeo no fue contratado por su empresa sino que es un suplente de Vigo que tuvieron que llamar a última hora porque su profesional fijo perdió un vuelo en las islas Azores por el temporal. «Teníamos contratado a un profesional que ha hecho muchos shows y habría actuado diferente. No me gustó lo que vi en el vídeo, esta fiesta es grande y europea y no es el show que queríamos hacer, teníamos otro diferente pero a ese striper de Vigo no lo conocíamos», dice. Añade que la chica del vídeo contactó luego con la organización «para pedir ayuda porque hablan mal» en la Red.
El organizador recalca que «de las 3.000 personas que vieron en directo lo que pasó allí, todos los sabían y nadie habló mal ni vio humillación porque fue una situación normal. En Vigo acontecieron cosas peores y nadie se quejó». Añade que en Portugal ellas celebran el día de la mujer de noche con stripers pero en España parece prohibido».
La misma fiesta American Pie está programada en Lugo para el próximo día 23 y también en Oporto.
La organización niega que una clienta protagonizase sexo real con un striper en el palco
«Quienes hablan mal no fueron a la fiesta, todo es mentira», dice el luso Felipe Silva