Escaparates cubiertos con periódicos visibilizan el mercado de proximidad
14 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.¿Qué sería de los pueblos sin sus pequeños comercios y empresas?. La asociación de empresarios de O Val Miñor (Ovalmi) invita a esta reflexión con una iniciativa a la que ayer se sumaron más de sesenta comerciantes de la comarca. Todos empapelaron sus escaparates, y no con los motivos navideños propios de estas fechas, ni con el clásico papel pintado, sino con periódicos y carteles de traspaso o cierre.
La asociación pretende visibilizar así la necesidad mutua que se han de profesar vecinos y comerciantes para mantener el motor económico, cultural y social de cada municipio. «Actualmente el peor enemigo de los pequeños negocios locales son las compras por Internet a las grandes plataformas y en las grandes cadenas en detrimento del comercio de cercanía», exponen desde la entidad. Por ello pretenden aprovechar la época navideña, durante la que se generan gran parte de los beneficios de cualquier empresa, para humanizar más las relaciones comerciales de proximidad. «Queremos mostrar a nuestros vecinos cómo sería la vida en nuestros Concellos sin los pequeños negocios locales», señalan desde Ovalmi.
El seguimiento de la campaña fue muy desigual, confirma la entidad. «Aunque hubo comercios empapelados tanto en Baiona como en Nigrán, donde más secundaron la iniciativa fue en Gondomar, donde más del 80 % de los establecimientos visibilizaron su adhesión con carteles». Sobre las lunas cubiertas con papel de periódico, hubo también variedad de mensajes para los clientes. Aunque con distintas palabras, el mensaje fue unánime. «Juntos conseguiremos que el pueblo tenga vida», «Con tus compras haces posible el comercio local», «Somos mucho más que comercios» o «Gracias a ti el pequeño comercio es más grande», son algunos de las consignas que se lanzaron ayer en Gondomar en el marco de la campaña «Un pueblo sin vida».
La asociación valora la acogida de la propuesta ya que se consiguió una poderosa imagen. José Luis Froiz Espiño, presidente de Ovalmi, considera que «la especialización como marca de diferencia sería el mejor método para hacer frente a esta situación, porque realmente el comercio de proximidad está fatal». Froiz Espiño, aunque su experiencia directa está vinculada más al mundo industrial, defiende dos ejes fundamentales para luchar contra la crisis del sector.
«La prioridad es que el pueblo tenga un atractivo diferenciador y que haya una especialización, porque competir todos contra todos no se puede», insiste. Apela a la unión para luchar contra «los dos enemigos principales», del comercio local, «que son las grandes superficies y las compras on line a través de Internet». Destaca como muy enriquecedor la consecución de uno de los objetivos de la entidad en los últimos años, que es la creación de un espacio donde se centralicen actividades que dinamicen la actividad cultural y social, que permitan complementar el comercio de proximidad». En esta línea apuntó el potencial de unir las plazas del Concello y Paradela, en Gondomar. «Nos alegramos porque eran dos espacios inconexos cruzados por carreteras y, de esta manera se construye una plaza central en la que, si además se organizan actividades, ya movilizan a la ciudadanía».
La asociación no tenía al cierre de esta edición datos sobre si la campaña había incidido ayer en las compras del día aunque sí avanzaron la «buena acogida» de comerciantes y clientes.