Llegó la hora de la final

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

CANGAS

RAMON LEIRO

Asobal El Teucro visita Cangas buscando el salvavidas de la permanencia

17 may 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

No hay margen para el error. No vale el empate y mucho menos la derrota. La salvación del Teucro empezará a escribirse hoy a las 17 horas en O Gatañal y espera poner el punto y final la próxima semana. Para eso necesitaría una victoria, de no ser así, será la despedida de Asobal después de un año demasiado complicado para sobrevivir. Esta semana no ha habido imprevistos en ninguna de las plantillas. La motivación por uno de los derbis más especiales de los últimos años se reparte a partes iguales en Cangas y Pontevedra. «Esta vez se trata de una final, nos jugamos todo, ojalá que sea a dos cartas, pero como mínimo a una. Sabemos que si no ganamos en Cangas, el sábado a las siete de la tarde estaremos descendidos. Creo que el equipo está completamente concienciado de lo que supone el partido, de la trascendencia que tiene», indica Luis Montes, que como mínimo quiere alargar una semana más las opciones.

El Cangas llega con 16 puntos y el Teucro, con 13, en antepenúltima y penúltima posición, respectivamente. O cae a División de Honor Plata uno o lo hace el otro. «Sabemos que la papeleta es complicada y el Gatañal es una de las pistas más calientes de Asobal, con una de las aficiones más potentes de España, donde Cangas se crece muchísimo al estar arropado por la afición. Sabemos que tenemos que luchar contra eso y la presión de saber qué nos jugamos», subraya Montes, que ve al equipo preparado para la batalla final, aunque en ella se pierda la vida.

El Teucro quiere olvidar el partido de ida, donde fueron prácticamente espectadores. Hasta el minuto 17 solo habían podido sumar cuatro goles. La estadística refleja la realidad más dura. Y es que la defensa es el punto fuerte de los pupilos de Magi Serra. «Tenemos dos estilos de juego bastante diferentes, en la primera vuelta el Cangas fue capaz de imponer su ritmo desde el inicio, llevaron el partido a su terreno. Nosotros no encontramos nuestro sitio en ningún momento, necesitamos jugar bien y fluidos para superar esa férrea defensa local», reconoce el técnico azul.

En las filas azules no hay espacio para no creer. Son sinceros cuando afirman que es difícil, pero no están dispuestos a rendirse antes de la batalla. «Al tratarse de un derbi los resultados son impredecibles. Ojalá nuestra gente se movilice y tengamos claro que si el sábado perdemos, al menos durante un año no va a haber élite en Pontevedra», advierte Montes, que ve a los suyos preparados para la remontada. Se aferra a lo que ha vivido en los últimos dos meses, cuando «nos daban por desahuciados y aquí estamos». La batalla es dura, pero los guerreros quieren escribirla de azul para seguir creyendo al borde del precipicio.