El CTAG justifica los 150 despidos para «asegurar la continuidad»

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

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El centro tecnológico achaca su plan de ajuste a la crisis de la automoción. Los sindicatos se abren a una negociación, pero advierten: «Son demasiados»

18 oct 2025 . Actualizado a las 02:14 h.

Son tiempos difíciles en el centro de automoción dedicado a la innovación tecnológica desde Galicia. El CTAG ha iniciado un proceso de negociación con la representación legal de sus trabajadores que prevé un máximo de 150 despidos y 110 días laborables de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). El centro porriñés justifica esta drástica medida en la delicada situación económica e industrial que azuza al sector de las cuatro ruedas «y su repercusión en el mercado». Y asevera que toma esta decisión «con el objetivo de asegurar la sostenibilidad y continuidad» de la fundación «a largo plazo».

En un comunicado emitido ayer por la tarde, el CTAG ha confirmado el plan de reajuste sobre un cuadro de personal que conforman 1.034 profesionales (los sindicatos manejan la cifra de 893). La dirección reconoce de ellos su «alto conocimiento científico-tecnológico» y deja clara su intención de negociar los despidos «con un enfoque centrado en el diálogo social».

«El sector de la automoción atraviesa un proceso de transformación sin precedentes, condicionado por una combinación de factores económicos, tecnológicos, regulatorios y geopolíticos», ha argumentado la entidad de colaboración público-privada en la que participan las grandes empresas del sector de la automoción de Galicia, la Xunta y la Universidad de Vigo. En esta misiva dedicada a demostrar su necesidad de aligerar el cuadro de personal, el centro destaca «la transición hacia el vehículo eléctrico, la ralentización de la demanda global, el impacto de las tensiones comerciales internacionales, la incertidumbre macroeconómica, la reconfiguración en las cadenas de suministro o la reorientación de inversiones en I+D» como algunos de los factores que han desatado las turbulencias en el sector.

Los sindicatos rechazan el plan que se ha propuesto el CTAG para la reorganización de la plantilla. Después de ejecutar 23 despidos en verano, la parte social ya había supuesto que habría más medidas que afectarían al empleo, pero no llegaron a concebir una propuesta de esta magnitud. CIG y CC.OO. se oponen al plan de reajuste comunicado el jueves: «Son demasiados despidos», concluyen.

CTAG

La representación de los trabajadores y la dirección del centro porriñés constituirán en una semana la mesa negociadora. A partir de ahí, disponen de dos semanas para acordar las condiciones del ERTE, que intentarán que afecte a un número más reducido del personal y mejorar las condiciones, pues la intención que les trasladó el jueves el CTAG es la de aplicar este procedimiento sobre toda la plantilla.

En el caso del ERE, el plazo para llegar a un acuerdo es de un mes. El comité lo conforman hoy en día ocho miembros de Comisiones Obreras, siete de la CIG (que ostenta la presidencia) y seis miembros del grupo independiente. Los sindicatos avanzan que descartarán un acuerdo que pueda llegar a golpear al 15 % de la plantilla. Consideran que el nivel de afectación es demasiado alto y lo rechazarán después de estudiar con lupa la documentación aportada por la fundación que detalla la contabilidad de los últimos ejercicios, explica David Casal, de CC.OO.. Los ingresos del centro porriñés se han reducido en un 16 %, según información trasladada por la dirección del centro a la parte social en verano.

El presidente del comité, Hugo Méndez, de la CIG, quiere conocer qué áreas del CTAG se encuentran más afectadas y asegura que su agrupación estudiará todos los escenarios para evitar «descapitalizar a empresa de coñecemento». «Convertir o ERE nun ERTE» entra en los planes del sindicato, que prestará atención a la situación en que se encuentra personal vulnerable o aquellos con más de 55 años.

El representante de de CC.OO. añade que durante la negociación «trabajaremos para reducir el impacto, garantizar salidas voluntarias y proteger el empleo cualificado».

Este mismo sindicato reclamó el pasado verano al patronato de la fundación sin ánimo de lucro implicación y que afianzaran la toma de decisiones que permitieran garantizar el futuro del centro con sede en A Louriña. Consideran que «el proyecto fundacional está perdiendo respaldo real por parte de algunos de sus principales impulsores». En el comunicado de ayer, el CTAG contestó que la dirección «mantiene su firme compromiso con la construcción de nuevas oportunidades y atracción de proyectos en Galicia, así como su misión centrada en contribuir al aumento de la competitividad del sector con investigación e innovación».