5.000 eucaliptos talados en las islas Cíes

Alejandra Pascual Santiago
ALEJANDRA PASCUAL VIGO / LA VOZ

VIGO

Cedida

El Parque Nacional aplica el programa europeo Life Insular para eliminar especies invasoras

23 sep 2024 . Actualizado a las 13:11 h.

En plena dictadura de Primo de Rivera, a comienzos del siglo XX, se llevaron a cabo las primeras reforestaciones de las islas Cíes. Fueron con pino, mayoritariamente, y resultaron un fracaso. Luego, tras la Guerra Civil, el régimen de Franco impulsó la promoción de la industria celulósica en España, una auténtica cruzada de la que no se libró el archipiélago de Vigo. La repoblación fue empleada como método de adoctrinamiento para mostrar la «labor patriótica y lucrativa» de Patrimonio Forestal Español. Durante más de veinte años se plantaron frondosas, sobre todo acacias y eucaliptos, todas ellas especies alóctonas, sobre matorrales, roquedos costeros y ecosistemas dunares. Para 1977, el Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) publicaba un estudio de Antonio Rigueiro Rodríguez titulado Trabajo botánico sobre las Islas Cíes que documentaba el severo cambio de paisaje experimentado en la zona: unas 280 hectáreas de las islas Monteagudo, Faro y San Martiño habían sido ocupadas por árboles exóticos con un elevado potencial invasor.

El resto de la historia es el de un cambio de paradigma. La declaración del Parque Natural de las Islas Cíes en 1980 supuso que aquel fuese el primer archipiélago gallego en adquirir la condición legal de área protegida y la declaración del Parque Nacional de las Illas Atlánticas en el 2002 elevó aún más la apuesta por preservar ese espacio. Ambas figuras implicaron emprender el camino de distintas actuaciones forestales. La más ambiciosa ha llegado con Life Insular, un programa europeo que tiene como objetivo eliminar las especies invasoras, en este caso de flora, y reforestar autóctonas. El proyecto, en el que participan el Ministerio de Transición Ecológica y la Universidad De Santiago, ha supuesto ya la tala de 4.769 eucaliptos y 14.458 acacias en las Cíes lo que va de año. Y seguirá llevándose a cabo.

Los operarios de Tragsa se emplean a fondo en estos momentos en la isla Sur. Los árboles talados no se están retirando. La madera se tritura y se deja en la zona para que se pudra.

Usos

Su relativamente lenta descomposición se convierte en una ventaja más que en un problema. Permite la liberación de nutrientes poco a poco, favoreciendo su captación de nuevo por las plantas vivas y un reciclaje eficaz. La madera ayuda a mantener la fertilidad del suelo del bosque, es un alimento directo para muchos organismos, como hongos o insectos, que a su vez son una fuente de alimento para otros muchos animales, como aves, mamíferos, reptiles y otros insectos.

Algunos ejemplares talados no se cortan, sino que se han secado por medio de anillados, que son cortes en la corteza que rodean el perímetro del tronco y hacen que se sequen sin utilizar ningún producto químico. La madera también se usa para calentar viviendas en todas las islas. Si hay vecinos que la piden, el personal del parque nacional se la facilita.